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Colombia. El araucano ganó su tercera estrella con Junior.

Vladimir Hernández se fue de Junior en 2017 para el Santos de Brasil siendo uno de los futbolistas más queridos por la afición.

Sin embargo, cuando volvió este año, tras su paso por Atlético Nacional e Independiente Medellín, entró casi que por la puerta trasera, con muchos aficionados criticando su regreso.

 

Pero este miércoles el pequeñín volvió a meterse en el corazón de todos los junioristas, al marcar al minuto 90 el gol con el que igualó la serie 4-4 en la final ante Independiente Medellín.

Un derechazo que le dio vida a Junior, cuando perdía 2-0 en el partido de vuelta y el título se estaba escapando.

“Primero la gloria a Dios, más feliz porque me había sido tan esquiva tantos años, tan esquiva en tantos sentidos, pero vuelvo a mi casa y salgo campeón con el equipo que tengo en mi corazón”, dijo Vladimir, quien había perdido finales con Nacional y Medellín.

Sobre el gol contó que: “Estaba abierto, Deiber (Caicedo) me vio, no sé si fue verdad, controlo bien, me queda picando y gracias a Dios se mete, fue una locura”.

Por último, también mamó gallo sobre el tema de la nieve, en referencia a que el periodista Juan Felipe Cadavid había dicho que tendría que caer nieve en Barranquilla para que Junior fuera el finalista y no el Tolima.

“A Junior tienes que matarlo... Junior se mete a los ocho y aquí está, somos campeones. Hoy cae nieve en Barranquilla”.

El araucano ahora ya tiene tres estrellas con Junior, luego de haber celebrado en 2010 y 2011. Además de la Copa Colombia de 2015.

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