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Boxeo. La subcampeona de mundial ya está en Barranquilla.

Por Daniel Herrera Monsalve

A la púgil nacida en Barranquilla, Angie Valdez, se le ha visto muy agradecida con las personas que la han apoyado en cada paso que ha dado. En su ciudad cuenta con un gimnasio improvisado, en donde se ha preparado hasta alcanzar la plata del Mundial Femenino de Boxeo en India.

En la rueda de prensa que realizó la Federación Colombiana de Boxeo en el Gimnasio Cuadrilátero Élite no solo estuvo la medallista, también hicieron presencia el presidente de la entidad, Alberto Torres; sus entrenadores Luis Villarreal y Rafael Iznaga, y su compañera en la Selección Colombia, Jenny Arias, quien también fue medallista de plata en el Mundial.

En sus palabras, Valdez destacó tres claves que siempre lleva presente: disciplina, sacrificio y esfuerzo al máximo. Esa es la manera en la que se puede describir a esta nueva gloria del deporte nacional.

¿Cómo fue ese reencuentro con familia cuando llegó a la casa en el Corregimiento de La Playa?

Pues, no he llegado. Estoy acá con mis hermanos y están viendo que estoy muy emocionada, triste, o sea, tengo sentimientos encontrados en estos momentos. Quisiera que mi madre estuviera aquí, pero no está.

¿Cómo fue la noche anterior a la pelea final?

La noche fue muy dura, porque sinceramente yo no sé nada para poder estar bien en el peso. Me tocaba correr dos veces para poder dar el peso, no podía dormirme porque paraba toda la noche despierta, porque estaba en un horario diferente. Y si me ves tengo unas ojeras... Hice lo mejor de mí, lamentablemente no se logró lo que quería, pero bueno, no pasa nada. Me siento muy feliz, siempre he estado con el objetivo muy claro, que es sacar a mis hermanos adelante y darles una mejor calidad de vida, y qué más que a través de esto, que es donde nos dan un buena preparación para ir, competir y ganar esas medallas.

¿Cómo vivió la final contra la brasileña Beatriz Ferreira?

Me ganó, sí, pero no son derrotas porque acá es donde comienza lo mejor, ¿no? Ahora vienen los Centroamericanos, Panamericanos, clasificatorios a Juegos Olímpicos y los propios Juegos Olímpicos. Así que no hay derrota ninguna.

¿Tuvo la oportunidad de hablar con la brasileña luego del combate?

Sí, fui a felicitarla, ella también lo hizo conmigo, al igual que sus entrenadores. Fue un combate muy limpio.

Al final del combate levantó la mano, ¿se sintió ganadora?

Levanté las manos porque hay que estar feliz y transmitirle a todo el mundo buena energía, vibra, sabía que estaba la pelea perdida porque en cada asalto nos dicen cuánto va.

Ya había enfrentado antes a Ferreira en Brasil, ¿cuál pelea fue más dura?

La de ahora en la India, porque yo hice 4 combates y con el de ella fueron 5. Peleé con las grandes potencias (China, Francia e India). En lo último llegué desgastada. Tenemos un gran médico, llamado Jorge, quien hizo todo por recuperarme, pero de igual manera necesitamos un fisioterapeuta.

¿Cuál es el mejor golpe que usted tiene?

El cruzado de derecha.

¿Qué tanta importancia tiene esta medalla para el país?

Es un buen resultado, me imagino que uno de los mejores, igual que todos, sin demeritar a nadie.

¿Quién es Angie Valdez?

Soy Barranquillera, tengo tres hermanos, mi madre no está, está en el cielo. Entrené a través del atletismo y me puse a practicar boxeo con mi papá.

¿Por qué se fue a Azerbaiyán hace un tiempo?

La Selección nada más llevaba al primer puesto y al segundo. La primera fue Dayana Cordero y la segunda Margarita Herazo, yo quedé tercera. Llegó un entrenador y me propuso irme a Azerbaiyán, que me iban a pagar 1.200 dólares mensuales y podía ayudar a mi familia, porque acá no me estaban ayudando. En ese momento mi mamá estaba presa (no pudo contener las lágrimas) y me fui a ese país que me estaba dando una oportunidad que acá no me gané. Cuando llegué me compraron lo que necesitaba, me atendieron bien y en el primer mes llegaron los 1.200 dólares. Pensé en quedarme, estuve dos meses. Pero aparecí inscrita por Azerbaiyán, tenía todos los papeles, visa y todo, eso se lo reportaron al profesor Rafael Iznaga y a la Federación, en seguida hicieron un llamado y pidieron que regresara a Colombia. Por eso estoy aquí". 

De esta subcampeona mundial se espera cada vez más, ya que ella es fuente de inspiración para todos los seguidores del boxeo. Sin embargo, ahora la peleadora tendrá tiempo para abrazarse con su familia y después pensar en lo que sigue para su carrera, en la que sus entrenadores la ven como una futura campeona olímpica.

 

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