Barranquilla. El arquero bromeó con esa posibilidad.
Para Sebastián Viera fue más que especial la victoria 2-0 de Junior ante Independiente Santa Fe, pues le permitió celebrar su partido 600 con el equipo barranquillero.
“Estoy contento y orgulloso de llegar a los 600 partidos en Junior, algo impensado cuando llegué. Quiero agradecerle a todos los que han confiado en mí, a las directivas, a los técnicos, porque sin nadie de ellos yo no estaría acá”, manifestó el uruguayo después del encuentro en el estadio Metropolitano.
Viera llegó a Junior en 2011 y en ese momento pensó que sería una estadía corta, pero ya lleva una década en Barranquilla, con esposa e hijos ‘curramberos’. Eso también ha hecho que se haya enamorado más del club rojiblanco.
“Aparte de mi familia, que es lo más importante que tengo, Junior es de las cosas más importantes para mí. Por más que hayamos pasado momentos amargos, acá soy feliz. Siento el defender estos colores, esta camiseta, siento que tengo que estar acá. Yo estoy donde soy feliz y acá soy feliz. Soy agradecido también, no solo con Junior, sino con Colombia y toda la Costa. Por más que no tenga el pasaporte colombiano, tengo mi corazón acá también”, aseguró.
Y la noche fue redonda porque su partido 600 coincidió con el regreso de Carlos Bacca, con quien fue campeón en 2011.
“Carlos entró y mostró su calidad. Demostró que es un jugador diferente, que por algo estuvo tantos años en Europa y logró tantos campeonatos, tantos logros individuales. Esperemos que le vaya bien. Quiero agradecerles a mis compañeros porque hicieron todo lo posible para que esta noche fuera especial para mí y para Carlos”, dijo.
Cuando le estaban preguntado sobre qué significaba para él que luego de su primer año en el club Bacca se haya ido y ahora regresara justo en este momento, Viera interrumpió al periodista y expresó: “que a los 1.200 partidos juego con Lucho Díaz”.
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