El equipo europeo venció a un elenco que cumplió un gran papel.
Inglaterra, con un solitario gol de Calvert-Lewin a los 34 minutos, ganó el Mundial sub-20 disputado en Corea del Sur al imponerse en una igualada final 1-0 a Venezuela, que se encontró una y otra vez con el portero Woodman e incluso falló un penalti por medio de Adalberto Peñaranda.
La selección venezolana se plantó en la final haciendo historia tras superar la barrera de los octavos de final y ganar a Uruguay en semifinales, imponiéndose en la tanda de penaltis gracias a la buena actuación del portero Wuilker Farinez.
El conjunto dirigido por Rafael Dudamel plantó cara a Inglaterra y durante algunas fases del encuentro tuvo sus opciones, sobre todo con la velocidad de Adalberto Peñaranda y el desequilibrio de Ronaldo Lucena, que tuvo una ocasión muy clara a los 23 minutos con un disparo al poste.
El encuentro se rompió poco después con el gol de Inglaterra, obra de Calvert-Lewin, jugador del Everton. El atacante británico ganó por alto un balón sacado de falta a Ferraresi, disparó con la pierna derecha, despejó Farinez, pero el rechace le cayó a los pies y marcó por bajo en segunda instancia.
Venezuela comenzó a reaccionar a raíz de la salida en la segunda parte de Yeferson Julio Soteldo, que en su primera intervención se inventó un pase a la espalda de la defensa y Sergio Córdova, en el mano a mano, no acertó a superar por bajo a Woodman.
Para Inglaterra este es su segundo éxito del fin de semana en el fútbol juvenil, pues el sábado también ganó el título en Francia en el Torneo Esperanzas de Toulon venciendo por penales a Costa de Marfil.