Colombia. No tuvo una buena presentación.

La neozelandesa Laurel Hubbard, de 43 años, se convirtió en la primera atleta transgénero que compite en unos Juegos Olímpicos.

Pero no tuvo una gran actuación y no pudo completar ninguno de sus tres intentos (uno de 120 kilos y dos de 125 kilos) y quedó eliminada en la categoría +87 kilogramos femenino.

“Desde el punto de vista deportivo no he cumplido con los estándares que me había impuesto y tampoco los que esperaba de mí mi país. Sin embargo, he de estar agradecida a mis seguidores en Nueva Zelanda por todo el amor y el aliento que me han dado”, dijo la haltera a los medios.

“Agradezco al Comité Olímpico Internacional (COI) por su compromiso en demostrar que el deporte es para todos, es inclusivo y esto es fabuloso”, afirmó la atleta.

Hasta 2012 se llamaba Gavin y era el hijo varón del ex alcalde de Auckland City, Dick Hubbard.

En 2015, el COI elaboró una serie de directrices para incluir a los deportistas trans. Muchos organismos deportivos, incluyendo la IWF, han puesto en marcha políticas similares. Cada disciplina puede establecer sus propios requisitos.

En los próximos meses, el COI publicará un nuevo “marco” de elegibilidad para deportistas trans. Se espera que este documento tenga en cuenta los nuevos estudios científicos publicados desde su revisión de hace seis años. Esto servirá de base para que los deportes actualicen sus políticas.

Otro caso llamativo
La selección femenina de Canadá aseguró ganar, por lo menos, la medalla plata en el fútbol femenino, tras clasificar a la final venciendo 1-0 a Estados Unidos en semifinales.

Con esto se producirá un hito en la historia olímpica, ya que la mediocampista Quinn se convertirá en la primera persona transgénero no binaria en colgarse una medalla. Lo hará luego de la final contra Suecia.