logond

Tenis. Será su segundo Grand Slam.

María Camila Osorio (Equipo Colsanitas) inició con algunas dudas la fase de clasificación de Wimbledon, pero terminó dejando grandes sensaciones en su último partido de qualy y posterior arribo al cuadro principal. Necesitaba adecuación al césped y poco a poco lo fue consiguiendo: tres partidos a tres sets, casi seis horas en cancha y el sueño que se cumple de estar en la instancia donde se lucha por ganar el título.

“Es muy especial para mí jugar Wimbledon”, expresó la colombiana en una rueda de prensa emotiva, como casi todas las que ofrece la colombiana sea en la victoria o en la derrota.

“Es un sueño que tenía desde pequeña, jugar en ‘La Catedral’. Todos los Grand Slam son especiales, pero este es divino, es otro sueño realidad. Estoy feliz de ver que voy logrando cosas poco a poco”, agregó.

Y para alcanzar ese sueño, la actual 94 del mundo tuvo que remontar a la española Nuria Parrizas (148°) por 3-6, 6-3 y 6-2 en dos horas de partido. Fue un encuentro donde Osorio tuvo que ir encontrándole el ritmo con el pasar de los games, con un primer set donde la europea se veía mejor plantada de fondo y donde la colombiana se notaba con pocas armas para hacer daño.

“Creo que haciendo rallies no me sentía cómoda en el primer set, se me veían muchos errores”, analizó la mejor tenista colombiana de la actualidad, que supo que a partir del segundo tenía que volver a sus raíces y hacer ese juego tan particular que se le ha conocido: variar. “A ella le estaban afectando un poco más las variables que pegarle. Empecé a buscar alternativas y a variar el juego, ese es en realidad mi juego y hace más daño acá que en otras superficies”.

Ese camino le sirvió para tomarle el pulso al partido y a la consecuente victoria, además de una mejora en la devolución ya que en los nueve juegos de servicio que tuvo Parrizas desde el segundo set, en ocho pudo quebrar la colombiana.

De hecho, la cucuteña también mostró una gran faceta defensiva en una superficie complicada para hacerlo. Osorio no tenía problemas en desplazarse en busca de pelotas anguladas o profundas y siempre intentaba que la española jugara una pelota más.

“Soy una jugadora diferente. Yo voy a implementar el juego de arcilla en césped”, bromeó la colombiana sobre la situación. “Hay bolas que toca lucharlas, siempre hay que meter una bola más y cuando pueda que el punto esté perdido, uno puede tirarla al otro lado y la rival la puede fallar, se le puede escapar, puede picar mal. Cualquier cosa puede pasar”.

Y eso lo ha logrado gracias a la adaptación que le han entregado los días y los partidos. “Estoy agarrando más seguridad porque antes me daba miedo correr, porque sentía que me podía resbalar o lastimar”.

“La confianza fue aumentando con los días y con la competencia. Y todo sucede porque yo entro y siento que me encanta competir, luchar pelota a pelota. Esa adrenalina de cuando estás compitiendo es lo máximo”.

Camila Osorio, quien se convierte en la segunda colombiana en la historia en superar la fase de clasificación de Wimbledon (Mariana Duque lo hizo en 2013), enfrentará en primera ronda del cuadro principal a la rusa Anna Kalinskaya (111 del mundo), jugadora que también pasó la fase de clasificación.

Por su parte, Daniel Galán (Equipo Colombia) también conoció su rival en la primera ronda y será el argentino Federico Coria (89 del mundo). Y en el dobles, Juan Sebastián Cabal y Robert Farah debutarán ante el italiano Lorenzo Musetti y el francés Benoit Paire.

*Información de la Federación Colombiana de Tenis

Lo más visto