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Barranquilla. El sanandresano nos cuenta su historia en 'De la cancha a la oficina'.

Francisco Sánchez recuesta su espalda sobre la silla en la que está sentado, lleva sus manos a la cabeza y se toma unos segundos para pensar qué habría sido de su vida si hubiera respondido negativamente cuando en aquel ya lejano diciembre de 1997 le propusieron probarse en Junior de Barranquilla.

Luego de hacer un breve recorrido en su mente por las últimas dos décadas de su existencia, el ahora gerente del Barranquilla FC y presidente de la Liga del Fútbol del Atlántico vuelve a su postura inicial, pone sus manos sobre el escritorio, inclina un poco el cuerpo, que ahora tiene muchos más kilos que cuando pisó La Arenosa por primera vez, y concluye: "no sé qué habría sido de mí si decía que no, pero de lo que sí estoy seguro es que tomé la mejor decisión de mi vida".

El sanandresano, que ahora está el frente de dos de las más importantes entidades de fútbol en el Atlántico, nos contó su historia en 'De la cancha a la oficina'. 

¿Cómo se da su llegada a Barranquilla?
Llegué de la Isla de San Andrés el 8 de diciembre de 1997, venimos con una Selección de allá a jugar un amistoso contra la Primera D del Junior. Fui observado por el profesor William Iturriago, quien al año siguiente me invitó a formar parte de las divisiones menores. En 1998 se me da la oportunidad de llegar a las inferiores. En ese momento llegué a la categoría de ascenso, que era dirigida por el profesor Iturrriago y practicábamos en la cancha del Hipódromo, en Soledad. Desde ahí iniciamos todo el proceso hasta llegar al fútbol profesional desde 2002 hasta 2007 que finalicé mi carrera en el Barranquilla FC.

¿Le costó tomar la decisión?
Sí. Esas son las decisiones que le marcan el destino y la vida. A veces me pongo a pensar que no sé qué habría sido de mí si hubiera tomado otra decisión. No sé qué me habría deparado el destino, pero creo que esa decisión que se tomó en ese momento partió mi vida en dos. Cuando llegué a Barranquilla se me acabaron las comodidades, porque en mi casa las tenía, vivía en un paraíso en San Andrés. Pero llegar acá a luchar, a ir a la cancha del Hipódromo a correr en ese arenero, no estaba acostumbrado al calor de acá, a estar lejos de mi familia, me dio muy duro porque nunca había estado lejos de mi familia. Duré 5 años que tenía que estar viajando a San Andrés 2 o 3 veces al año.

¿Lloró en algún momento?
Claro. Muchas veces lloré y pensé hasta en devolverme, porque a veces no me salían las cosas de la mejor manera por las dificultades. Pero siempre estuvo ahí la voz de mi mamá y mi papá que siempre me enseñaron a que las cosas no eran fáciles y uno tenía que luchar. Todo eso es lo que me ha servido para hoy estar donde estoy, toda esa fortaleza que tuve, lo que aprendí y encontrar gente que me ha apoyado como el senador Arturo Char, Peter Kosanivic, Ernesto Herrera, Moisés Díaz, Héctor Fabio Báez, el difunto Othon Alberto Dacunha, Dulio Miranda, William Iturriago, entre otros.

¿Cuando llegó a Barranquilla ya había terminado el bachillerato?
Sí, tenía 16 años y ya había finalizado el bachillerato en 1997, era un buen estudiante, siempre me caractericé por sacar buenas notas. Me acuerdo que cuando iba a venir de San Andrés a Barranquilla mi mamá me dijo: 'vaya y juegue, pero estudie'. Esa frase es inolvidable. Gracias a escuchar a mi madre en ese momento hoy estoy en estos lugares.

¿Cuándo comenzó a estudiar?
El primer año que llegué acá no estudié, porque quería estabilizarme en el tema deportivo y ver cómo era todo en la ciudad para mi adaptación. En 1999, gracias a las gestiones de la familia Char, comencé a estudiar contaduría en la Corporación Educativa del Litoral. Se me dio la oportunidad de terminar como técnico. Luego estudié en la Universidad San Martín para profesionalizarlo y allí me pude graduar como contador público.

En medio de esos estudios se dio su debut con el Barranquilla FC...
Debuté con el Barranquilla en 2005, de la mano del senador Arturo Char y el presidente en ese momento que era el doctor Alejandro Arteta y el profesor Peter Kosanovic como técnico. Se pudo iniciar ese proceso con Teófilo Gutiérrez, Carlos Bacca, Vladimir Hernández, Jossymar Gómez, Luis Carlos Ruiz... Tuve la fortuna de compartir con ellos camerino y todos esos trayectos que se hacían en bus en ese entonces en la Primera B.

¿Allí comenzó a mostrar liderazgo siendo por mucho tiempo el capitán de campo?
Sí, gracias a Dios comencé a mostrar el liderazgo que tenía porque pude ser capitán de todos esos muchachos, hablarles, guiarlos, mostrarles el camino para que pudieran ser personas de bien para la sociedad y jugadores profesionales como lo son hoy en día.

¿Tuvo alguna oportunidad en Junior?
Estuve en el banco en un partido en Envigado con el profesor Jorge Luis Pinto, en 2003, estuve a punto de ingresar. Con Dragan Miranovic, Dussan Draskovic y el profesor Miguel Ángel 'Zurdo' López también estuve cerca de debutar.

¿Y qué pasó?
Cosas de la vida, uno tiene que aceptar las cosas como Dios las envía. No se dio la oportunidad de debutar en mi club amado, pero a nivel directivo las cosas se me han dado de la mejor manera para que pueda salir adelante, sacar a mi familia adelante y cumplir mi sueño de estar en el fútbol profesional como dirigente y ahora en el aficionado desde la Liga.

¿Por qué se retiró tan joven?
A los 26 años decidí terminar mi carrera, gracias a Dios nunca tuve una lesión grave. Me iban a prestar a otro equipo y decidí mejor seguir mi carrera universitaria que ya estaba por culminarla. Hoy creo que fue la mejor decisión que he tomado en mi vida, en ese mes de octubre de 2007. Me dio duro porque ya eran 10 años a nivel aficionado y profesional acá en Barranquilla y porque cambiaba todos mis hábitos en la vida. Pero tuve fortaleza y la mente clara de qué era lo que quería y para dónde iba, por eso pude sobrepasar todas las dificultades. Jovencito me retiré, pero gracias a Dios también joven pude comenzar esta carrera como dirigente que hoy me tiene como gerente del Barranquilla FC y presidente de la Liga.

 

Francisco Sánchez jugaba como mediocampista de marca.

¿Tras el retiro cuál fue su primer empleo?
Me acuerdo que una persona muy importante para mí fue Yesid Turbay, me dio la mano y me ayudó a ingresar a lo que hoy es la Secretaría de Deportes. Comencé como entrenador de las escuelas de formación, siendo formador de niños de escasos recursos con una escuela llamada Estrellas del Barrio Abajo, la cual fundé y metí a la Liga del Atlántico. Estuve durante dos años allí y, además, empecé en el Barranquilla como un auxiliar contable y administrativo.

¿Desde cuándo es gerente del Barranquilla?
Desde 2009 me dieron la gran oportunidad de ser gerente. La verdad al Barranquilla FC le debo mucho de lo que soy. He estado en el club desde que fue fundado, desde el primer juego en Bogotá contra el Bogotá FC. Siempre he estado muy ligado al equipo y eso es lo que me ha ayudado a mostrar mi trabajo, para demostrar que puedo llegar a cosas mayores como la Federación, la Dimayor, Conmebol y, por qué no, la Fifa.

¿Fue muy difícil dar ese paso a gerente poco tiempo después de dejar de ser futbolista?
Son roles diferentes pero van muy ligados. Ser jugador, entrenador y dirigente va muy de la mano, he pasado por esos cargos y me ha ayudado a lo que puedo ver del fútbol como directivo. Ojalá hubieran más dirigentes con pasado de futbolistas, ese tránsito es clave porque es muy importante conocer lo que es el camerino, cómo piensan los jugadores y los entrenadores. Tener conocimiento de todo eso me ha servido para que entienda todo y sepa tratar a todos y poder tomar las mejores decisiones en beneficio del fútbol.

¿Con cuál de las dos etapas se queda: futbolista o dirigente?
Me la pones difícil. Mi sueño siempre fue ser jugador profesional, pero como dirigente me siento realizado y hago lo que me gusta. Hoy siento que no tengo techo y puedo llegar más lejos y hacer cosas grandes. Haciendo las cosas bien podré seguir saliendo adelante.

¿Supongo que luego de su experiencia uno de los consejos que les da a los jugadores del club es que estudien?
Así es. La misma dinámica del fútbol ahora exige que los futbolistas sean jugadores integrales, buenos jugadores pero también buenas personas, con un conocimiento importante de lo que es cultura. Que sepan manejar lo que es su tema presupuestal, porque cómo van a administrar su salario, sobre todo esos sueldos tan altos que se ven ahora, si no estudian es más difícil. El nivel intelectual alto se necesita hasta para tomar decisiones correctas en el terreno de juego. Es importante que el jugador sea integral, no como hace 20 o 30 años que era solo para patear una bola. Eso es lo que también están buscando ahora los equipos internacionales, que sean buenas personas.

¿El Barranquilla les brinda esa opción de estudio a los jugadores?
Sí, claro. Indudablemente se les ayuda a los que quieren estudiar, se les brinda un apoyo. Se tiene lo de la Litoral. A nivel de entrenadores también se les apoya para que puedan capacitarse a nivel internacional y asistir constantemente a capacitaciones.

¿En qué momento pensó en llegar a la Liga de Fútbol del Atlántico?
Hace 5 años el senador Arturo Char con el presidente de ese entonces, Moisés Díaz, me invitaron a hacer parte del Comité Ejecutivo que iba a ser elegido en 2014 para iniciar el proceso de 2015 a 2018. Ingresé como secretario de la Liga y desde entonces he trabajado con los clubes, he aprendido, los he ayudado y he sentido el cariño de la gente por lo que he hecho con ellos. El año pasado se dio la coyuntura que no podía repetir el ingeniero Moisés porque ya había cumplido los 3 periodos. Se dio la oportunidad de estar ahí porque soy una persona conocida y que estoy trabajando en el fútbol. La gente de los clubes también quería apoyarme a mí y mi equipo de trabajo.

¿Qué significa para usted llegar a la presidencia?
Significa algo muy importante porque es una de las Ligas más reconocidas del país y de las que más produce jugadores para el fútbol profesional. Llego a trabajar por la Liga, los clubes y esos niños que cada día quieren jugar y sacar a sus familias adelante. Y en mi proceso como dirigente también es un paso importante.

¿El reto es seguir manejando el concepto de empresa en la Liga?
La verdad es que el ingeniero y su grupo dejaron a la Liga en un muy buen lugar a nivel a nacional, bien posicionada administrativamente y muy estructurada. Ya está todo muy avanzando, en los torneos y a nivel de selecciones se han obtenido títulos. Es muy importante para mí que la Liga se mantenga en ese lugar donde se encuentra y poderlo superar. Para eso estamos, tener retos cada día y seguir mejorando los procesos.

¿Cómo hacer que mejore?
No tendría sentido la vida si todo lo tuviéramos resuelto. Todo hay que mejorarlo y la dinámica nos exige. Por ejemplo, los procesos de inscripción de los clubes y los torneos hay que mejorarlos. Quiero hacer lo del Torneo Intermunicipal. Apoyar el tema del fútbol femenino, que viene en alza y el año pasado estuvimos en una final juvenil. Este año aspiramos a clasificar a los Juegos Nacionales en Cartagena. Hacer más capacitaciones con el Sena de los entrenadores y dirigentes. Y que los clubes sigan mejorando a nivel administrativo.

¿Es complicado alternar las dos responsabilidades que tiene ahora?
Muy importante poder alternar estos dos roles, que son para mí felicidad. Yo salgo de mi casa y pienso que no voy a trabajar sino a hacer lo que me gusta, termino mi día laboral feliz. El tiempo ahora es menor para la familia, pero lo importante es que disfruto.

¿En su etapa de futbolista se le pasó por la mente que iba a pasar de la cancha a la oficina?
La verdad nunca me pasó por la cabeza. Tan rápido no porque siempre los dirigentes son mayores, siempre buscan gente con experiencia. A mí me dieron la oportunidad muy joven y la verdad eso ha sido muy importante, porque pude aprender muchas cosas en el camino para poder estar hoy donde estoy. Mi meta era siempre ser jugador profesional para sacar a mi familia adelante, pero verme como dirigente como hoy lo estoy no lo veía tan próximo, tal vez en unos 10 o 15 años más, pero la vida se ha encargado de mostrarme el camino y rodearme de personas que me han apoyado.

¿Y cuáles son los sueños que tiene a largo plazo?
Yo me proyecto como un dirigente de la Dimayor, de la Federación Colombiana de Fútbol, poder llegar a la Conmebol, a la Fifa, me veo en esas entidades porque sé que tengo la capacidad y la humildad para poder llegar y hacer un gran trabajo como dirigente.

Otros datos
Francisco Javier Sánchez Bryan vivió en el barrio Cevillar cuando llegó a Barranquilla y ahora reside en el Barrio Abajo hace dos décadas. Está casado hace 10 años con Liceth Ucrós, con quien tiene dos hijos: Sofía (7 años) y Javier (4).

Opión de sus mentores en el Barranquilla FC

Arturo Char, senador
"Francisco siempre me pareció que tenía condiciones para jugar en Junior, pero esto del fútbol es tan subjetivo en cuanto a gustos de los entrenadores. Ha sido un hombre clave en el Barranquilla FC, pues ha estado desde la fundación del equipo y fue el capitán por mucho tiempo ayudando a guiar a muchos de los jugadores que luego se destacaron en primera división.
Recuerdo que Ernesto Herrera me hablaba mucho de él, me decía que era un muchacho muy aplicado, honesto y trabajador. Así comenzó a ganarse nuestra confianza hasta llegar a la gerencia del club, también gracias a que fue uno de los que aprovechó la oportunidad para prepararse.
El que haya sido jugador le da un plus como gerente, porque conoce el camerino y cómo piensan los jugadores y los técnicos. Ha demostrado estar capacitado y siempre con deseos de aprender. Será un gran aporte ahora también en la Liga"

Ernesto Herrera, presidente del Barranquilla FC
"Francisco es un ejemplo para todos los que juegan fútbol, pues se preparó y ha logrado desarrollar una carrera profesional con muchos éxitos en el Barranquilla FC llegando hasta la presidencia de la Liga de Fútbol del Atlántico.
Tiene una gran capacidad de trabajo y es muy dedicado a sus labores, lo que le facilitó el aprendizaje. Es una gran persona, muy honesta y confiable, lo que hace muy fácil trabajar con él. El haber sido jugador y haber recorrido el camino le permite entender las necesidades de los futbolistas y le entrega mucha credibilidad ante ellos. Sus 10 años de trabajo han sido un aporte fundamental para el crecimiento y posicionamiento de nuestra institución". (Lea también: A puro corazón Carlos Pérez logró destacarse con el fútbol luego de su retiro).

Por: Ronald Soto Toncel - Twitter: @ronaldodavid01

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