Tenis. Hace dos años había conquistado el primero.

La japonesa Naomi Osaka, cuarta cabeza de serie, remontó un set en contra y derrotó este sábado por 1-6, 6-3 y 6-3 a la bielorrusa Victoria Azarenka, número 27 del mundo, para ganar por segunda vez en su vida el Abierto de Estados Unidos.

Osaka, que ganó el primer US Open en el 2018, también se anotó su tercer Grand Slam tras haber ganado la del Open de Australia del 2019.

Osaka, de 22 años, que apenas pudo ganar un juego en el primer set, tras cometer 13 errores no forzados por cinco golpes ganadores, comparados a los 3 y 7 de Azarenka, respectivamente, recuperó su mejor tenis a partir del segundo con un saque demoledor y un resto intratable. Aunque Osaka comenzó el segundo de la misma manera que había concluido el primero, con break de Azarenka para el 2-0, en el tercer juego, la tenista japonesa consiguió la primera rotura del partido y todo cambió a su favor.

Osaka recuperó la confianza en su tenis, se centró, aseguró los golpes desde el fondo de la pista, e hizo de nuevo en break el séptimo juego (4-3) para quedarse con la manga y meterse de lleno en el partido. La exnúmero 1 del mundo siguió imparable en el tercero y con su resto volvió a lograr el break decisivo en el cuarto juego para el parcial de 3-1 que le daría la ventaja y la iniciativa en la pista central Arthur Ashe. Aunque cedió su saque en el séptimo para el 4-3, lo recuperó en el octavo para el 5-3 y en la primera pelota de partido aseguró la victoria que la proclamó por segunda vez la nueva ‘reina’ del Abierto de Estados Unidos.

Con su victoria, la japonesa también consiguió llevarse un premio de tres millones de dólares y ascender del noveno al cuarto puesto en la clasificación de la WTA.
La nueva campeona del US Open empata con la alemana Angelique Kerber en el cuarto lugar de las jugadoras activas con más títulos de Grand Slam. Solamente Serena Williams (23), su hermana Venus (7) y la belga Kim Clijsters (4) la superan.

Mientras que Azarenka, que disputaba su quinta final de un Grand Slam, la primera desde el 2013 cuando perdió la final del Abierto frente a Serena Williams, rompe racha de 11 triunfos consecutivos desde que llegó a Flushing Meadows. Pero la exnúmero 1 del mundo de 31 años consigue un premio de un millón y medio en metálico y ascender hasta el decimocuarto puesto en la clasificación de la WTA.