Barranquilla. El DT habló de los lesionados del equipo.

Por: Isaac Barrios Martínez.

El orientador de Junior, Luis Amaranto Perea, tuvo una entrevista en el programa Primer Toque, de Win Sports, en la que se refirió a lo que va a ser el juego contra Atlético Nacional el próximo domingo (8:00 p.m.) por la Liga de Fútbol de Colombia, y adelantó que volverá a contar con Teófilo Gutiérrez, ausente en los últimos tres partidos por molestias físicas.

Juego frente a Nacional: "Muy difícil para Junior, pero también es muy difícil para Nacional. Va a ser un partido muy complicado. Debemos tener mucho cuidado y ellos también. Sé que acá hay dos líneas, una la de aguantar y esperar que las cosas empiecen a mejorar y la otra la del prestigio de un club. En algún momento una se impondrá sobre la otra, eso lo tengo claro. También sé que si la junta directiva sienta, por más confianza que me tenga, que no soy, eso lo entenderé y me iré agradecido y con la idea de que estábamos por el camino. Sí he corregido cosas y he visto las cosas que he ido mejorando. Al final dependemos muchas veces de que la pelota entre. Cosas positivas para el domingo es que regresa 'Teo' (Gutiérrez), ya está mejor de su tobillo. (Miguel) Borja el otro día nos dio mejores sensaciones, (Luis González) ‘Cariaco’ hizo cosas importantes, es decir, ya tenemos casi el grupo completo y ya me tocará a mí romperme la cabeza para saber qué jugadores poner, pero vamos a ir con la intención de ganar, de eso no tengan duda".

No siente que su puesto está en juego: "Quizá los medios son los que han vivido cada partido como con esa posibilidad de mantenerme al frente, yo no lo vivo de esa manera. Tal vez se ha pensado eso porque los resultados no son los mejores, pero con todo y eso estamos ahí en los ocho, estamos a un punto del octavo. Por eso creo que el equipo no ha sido tan malo como lo han pretendido ver. Contra Caracas tuvimos una victoria necesaria, porque es un objetivo ingresar a la fase de grupos de la Libertadores. Siempre hemos estado obligados a ganar en Liga, desde el año pasado que asumimos. Estamos a la mitad de todo, con posibilidad en todo, pero el equipo debe ser mucho más regular".

Ganando es más fácil corregir: "Yo creo que todo es producto de que no hemos ganado como la gente quiere, porque al final cuando se gana hay cosas que se destacan que ni siquiera se trabajan. Si tu quita el resultado de un equipo que ha perdido y te enfocas en encontrar cosas buenas, las consigues, lo mismo lo malo. No quiero excusar a mi equipo con eso, pero es la realidad. Hemos buscado con todos los jugadores, porque todos han tenido su oportunidad. No hemos podido encadenar tres, cuatro victorias de seguido como hemos querido. Hemos tenido bajas, por lesiones, expulsiones y eso no ayuda para poder las cosas de la mejor manera. Si tú no puedes darle continuidad a un mismo grupo tres o cuatro juegos eso condiciona mucho. Igual cuando el equipo no juega bien es responsabilidad mía. Lo que sí puedo asegurar que los muchachos tienen ganas y deseo, tal vez en ocasiones ese deseo nos haga confundirnos por momentos de los partidos".

Respaldo de los jugadores: "La autocrítica es normal, como en todos los equipos. Se sabe que pueden dar más, lo que nosotros sabemos y lo que la gente lo espera. Aquí se ha hablado mucho de que era un camerino difícil, cuando yo asumí eso fue lo primero que se puso sobre la mesa. Durante mi gestión no han existido escándalos, salvo alguno, pero un tema aislado, eso es una buena señal para nosotros como cuerpo técnico. Cuando hacemos la autocrítica sabemos que todos nos hemos equivocado, tanto entrenador como jugador. Lamentablemente hemos dejado escapar partidos que nos hubiesen mantenido arriba en la tabla. Independientemente de todo, yo creo que el cariño y la admiración al entrenador siempre ha estado".

Cuando le toque irse, se irá tranquilo: "No hay que quitarle el derecho a la gente y a la prensa de que piense lo que quiere. Lo que si puede decir es que cuando me he sentado con don Fuad (Char) hemos planificado el futuro. Eso no quiere decir que en dos partidos no pueda estar afuera. De momento, el respaldo ha sido total conmigo, no he tenido un ultimátum de que debo ganar tal partido para seguir al frente o demás. Sí soy consciente de que estoy en un gran club y la responsabilidad de ganar está siempre. Sé lo que quiero y tengo claro para donde voy, lógicamente los resultados ayudarán a conseguir eso. No creo que el camino sea echar a los entrenadores, no hablo solo de mí, sino de cómo ha sido los últimos años. En ese sentido debo valorar mucho lo de las directivas para respaldarme a mí, a un entrenador que entienden que puede cambiar cosas".

La gente espera mucho de él: "Yo he llegado a pensar, sin ser prepotente, que la gente espera mucho de mí, quizá porque me he formado donde me he formado. Tal vez porque también piensan que esa formación hace que de la noche de la mañana vengas a cambiar a un equipo. En teoría tener la mejor nómina del país, como dicen todos. No he logrado que Junior sea el equipo que yo quiero, no puedo decir esas mentiras. Por otro lado, hay mucha gente haciendo mucha fuerza para que las cosas salgan bien y que aparezca una nueva generación, no porque estemos en contra de nadie, sino porque hay que generar confianza en los directivos y seguir ayudando a que nuestro fútbol mejore. A partir de ahí, equivocados o no, acá yo no improviso nada, acá todo es planificado. Desgraciadamente algunos errores nos han costado para que este Junior agarre confianza y sea un equipo mucho más estable. Mi mayor aprendizaje es que diferente es estar en la línea. Antes yo criticaba muchas cosas de un entrenador, pero ahora veo que las cosas son muy diferentes. Muchas veces hay gente que dice comentarios que no tienen ninguna validez y uno se sorprende, pero eso hace parte de este oficio".