Luis Díaz, una promesa que comienza a ser realidad.
Aunque salió expulsado de su primer partido internacional como titular, son felices los días que vive 'El Cacique' de Barranca. Luis Fernando Díaz Marulanda es la perla de Junior, un diamante en bruto que espera pulirse en el cuadro ‘tiburón’ para luego brillar en el fútbol internacional.
El guajiro tuvo su gran noche el pasado martes cuando abrió el camino del triunfo de Junior sobre Cerro Porteño en la Copa Sudamericana, respondiendo así a la confianza del técnico Julio Comesaña de alinearlo como titular en tan importante compromiso y ratificando los destellos de calidad que ya había mostrado en otros juegos, como el de cuartos de final ante Millonarios, en el que también fue vital para el avance de los rojiblancos a las semifinales de la Copa Colombia.
Díaz tiene claro lo que quiere alcanzar en una carrera que apenas comienza, pero debido a las condiciones futbolísticas que tiene es prometedora.
“Primero quiero triunfar acá, ser ídolo en Junior, luego irme a Europa y también jugar en la Selección Colombia”, manifestó Díaz, quien llegó a Junior a probarse y ahora ya está empezando a escribir su nombre en la historia del club.
“Llegué de Barrancas a hacer pruebas, gusté y quedé en las divisiones menores. Jugué en el Barranquilla FC y este año cuando me dieron la noticia de que el profe Julio Comesaña me necesitaba me emocioné mucho. He querido estar en este equipo desde pequeño”, comentó el guajiro, quien por su origen wayuu fue escogido por Carlos ‘Pibe’ Valderrama para integrar la Selección Colombia Indígena.
“Fue bacano compartir con el profe Carlos Valderrama, quien me ha acogido también acá, me ha dado consejos y eso es muy lindo para mi carrera”, señaló el jugador de 20 años.
El juego ante Cerro
Luis se sorprendió al saber que sería titular en el crucial duelo de la Sudamericana, por eso empezó a escuchar los consejos de compañeros experimentados.
“Antes de comenzar el partido se acercaron Yimmi (Chará), ‘Teo’ (Teófilo Gutiérrez) y todos los jugadores referentes a decirme que estuviera tranquilo y que hiciera las cosas bien”, expresó el jugador que al minuto 40 abriría el marcador con un gol que lo descontroló por la alegría.
“En la celebración no sabía qué hacer al principio, corrí hacia la grada, se me salieron las lágrimas de la emoción y después fui a otro lado de la tribuna a dedicárselo a mi novia que estaba allí”.
Sobre la expulsión reveló lo que le expresó el técnico Julio Comesaña. “El profe en el camerino me felicitó primero y después me comentó lo del planchazo: ‘¿cómo te tiraste así?’, me preguntó. Yo le comenté: ‘no sé, profe, no supe qué hacer, vi el balón divido y me tiré’. Me dijo que ‘eso déjeselo a otros, usted eso no lo haga’”.