Colombia. El argentino habló de su paso por Junior.
Por: Ronald Soto Toncel. Twitter: @ronaldsotoND
Omar Pérez es uno de los mejores jugadores extranjeros que ha llegado al fútbol colombiano durante los últimos años. Durante el tiempo que derrochó su talento siempre se hablaba de su crónica lesión en la rodilla derecha que sufrió cuando jugaba en Boca Juniors.
El primer club al que llegó en Colombia fue Junior, en el que no logró pasar los exámenes médicos, pero terminó quedándose con un vínculo muy particular en 2004, año en el que fue campeón en la inolvidable final ganada ante Nacional.
“Uno sabía de antemano que no pasaba un estudio médico, no lo pasaba ni haciéndome cinco. Yo fui a Portugal en el año 2001, supuestamente con el contrato arreglado, y allá me hicieron casi cinco horas de estudio. Era algo lógico que iba a pasar. Lo mismo pasó en Junior”, dijo el gaucho en una entrevista con Caracol Radio, en la que contó cómo terminó quedándose en el ‘Tiburón’.
“Había arrancado el torneo (Finalización 2004), yo estaba sin equipo en ese momento. Estaba esperando unas propuestas de México y apareció Junior. Y era algo similar, el contrato que el club me ofrecía era listo para firmarlo y dedicarme a jugar. Por eso fue que lo acepté tan rápido. Llegué a Barranquilla, me hicieron estudios, no es algo que me pueda quejar de la actuación de Antonio Char en ese momento. Me dijo que no podía hacerme contrato, yo lo sabía y le dije que si no confiaban, yo sí tenía plena confianza, que si él quería me pagara por partido jugado y un dinero extra como para recuperar ese dinero que no se iba a tener en cuenta”, manifestó.
Pérez, quien se retiró jugando en Santa Fe en 2019, tiene un grato recuerdo del médico Carlos Rolong, quien lo trató muy bien en su momento para que pudiera jugar con Junior.
“Siempre fui amigo del departamento médico, no es porque sea algo especial, sino que con todo el cuerpo técnico siempre lo traté de la misma forma. Yo me acuerdo del médico de Junior, excelente persona, gran conocimiento. Nos llevábamos muy bien”, expresó Pérez, quien ahora con 39 años vive en Bogotá atendiendo su restaurante y una escuela de fútbol.