El portero uruguayo fue la gran figura en la clasificación de Junior.
Una vez más Sebastián Viera demostró que es el ‘ángel del arco’ de Junior, al atajar dos de los tres penales que fallaron los jugadores del Cali, club que fue eliminado por los 'tiburones' en los dieciseisavos de final de la Copa Sudamericana.
Pero en esta ocasión el uruguayo reveló que también tuvo unos ‘ángeles’ que le mostraron el camino por dónde cobrarían los penales los verdiblancos.
“Tengo unos compañeros espectaculares que conocen bien a los rivales y me ayudan muchísimo”, dijo Viera al final del juego, antes de confesar que uno de esos ‘ángeles’ es un portero de excelentes condiciones que no puede demostrarlas a menudo por estar a su sombra: José Luis Chunga.
“Chunga me ayuda mucho, hacemos un buen trabajo los dos, los demás compañeros también. Esto es de todos, todos tenemos que ayudarnos, tenemos un grupo muy bueno que sabemos que tenemos que tirar todos para el mismo lado porque cada tres días estamos jugando finales”, expresó Viera, quien aseguró que en el penalti decisivo se quedó en la mitad del arco porque sus ‘ángeles’ le dijeron que el argentino Néstor Moiraghi patearía a ese sector.
“Me lo habían cantado que iba al centro, estaban 100 por ciento seguros, así que más o menos sabía. El otro (el de César Amaya) sí fue más complicado porque estaba entre que me la cruzaba o le pegaba al medio, justo la puedo sacar con el pie, la verdad no sé cómo hice, jeje”, señaló entre risas.
Serie difícil: “Fase complicada, partidos duros los dos, el de ida, el de acá, intentamos por todos los lados, pero Cali es un equipo que se agrupó bien y después te sale en el contraataque, con jugadores rápidos que te complican. En el primer tiempo se encontraron con ese gol en una contra que viene de una jugada nuestra, un córner. Después en el segundo tiempo sabíamos que no nos podían convertir porque si hacían otro gol tendríamos que hacer tres y se nos iba a ser muy complicado para pasar”.
Poco trabajo en los 90 minutos: “Este partido creo que fue de los que menos trabajamos tuvimos, yo por lo menos como arquero. La defensa se comportó bien, estuvieron bien. Los delanteros buscaron por todos lados pero no encontraron los espacios, ya los equipos te conocen, vienen a defenderse, saben que si juegan de igual a igual la pueden pasar mal, por eso apuestan a un contraataque, a agruparse bien y a ver qué les sale. Se nos complicó al principio, encontraron el gol, sabíamos que no nos podían convertir nuevamente porque otro gol de ellos iba a ser fatal”.
