Barranquilla. El entrenador habló a su regreso a la capital del Atlántico.
Julio Comesaña no habló en la noche del domingo en Rionegro luego de perder ante Águilas, pues no asistió a la rueda de prensa oficial al considerar que el lugar destinado para la conferencia "no es el adecuado". Pero sí lo hizo este lunes a su regreso a Barranquilla, dejando declaraciones polémicas.
Una de las cosas que más le criticaron los hinchas en el juego que significó la tercera derrota de Junior en la Liga fue la demora para hacer los cambios, pero según el estratega su equipo no los necesitaba.
“¿Por qué iba a hacer cambios si el equipo estaba bien en la cancha? No me gusta pasarme de calidad, pero para mí James Sánchez hizo un tremendo partido y Sebastián Hernández hizo un buen juego, lo saqué porque viene con otros temas de salud y ha estado recuperándose de algunos inconvenientes. No veía por qué tenía que hacer cambios que nos fueran a dar a nosotros, jugando en la altura, algo en 15 minutos”, manifestó.
Comesaña habló de otros aspectos positivos en Rionegro. “Me quedo con cosas que tuvieron más continuidad en el juego, que es lo que nosotros queremos rescatar, ver qué nos dan los hombres que han llegado al club que tienen características diferentes. (Luis) González ha jugado más que los demás, (Édder) Farías ha jugado poco, (Edwin) Cetré ha tenido un poco más de continuidad y va mostrando cosas interesantes. Hemos alternado jugadores en la defensa por distintas razones, y en el medio campo, y no estuvimos finos a la hora de definir, el arquero de ellos tuvo una buena actuación, en los momentos importantes no pudimos finalizar y después recibimos un gol que no esperábamos, pero ese es el fútbol y hay que aceptarlo así”, comentó.
El uruguayo expresó que la exigencia en el club 'Tiburón' es muy grande porque la gente olvida que hace poco ganaron la novena estrella.
“No juega cualquiera en Junior, para jugar en Junior hay que reunir no solamente fútbol, sino una cantidad de cosas más que hacen a un jugador de Junior. Aquí la exigencia es muy grande, no es como otro cuadro pequeño, aquí uno queda campeón y a los 15 días pierde dos partidos y es el último orejón del tarro”, por ese dice que “estoy acostumbrado a vivir en el sótano y en el penthouse”.
