Barranquilla. El DT de Junior está ansioso por el debut en la Libertadores.
Luis Fernando Suárez, quien fue campeón de la Copa Libertadores como jugador de Atlético Nacional en 1989, vivirá este año su cuarta participación en el torneo continental como entrenador con un doblete reto.
El primero, el personal, será superar por primera vez la fase de grupos. Y el otro es llevar a Junior lo más lejos en la historia del cuadro barranquillero en el máximo torneo continental, del que fue semifinalista en 1994 bajo el mando del uruguayo Julio Comesaña, técnico al que reemplazó este año el estratega paisa.
Suárez debutó como técnico en la Copa con Nacional en 2000, quedando cuarto en el grupo en el que clasificaron River Plate de Argentina y Atlas de México. El otro integrante fue Universidad de Chile. Lo más destacado fue la victoria en Argentina 3-2 ante River, pero en un juego en el estadio Monumental con los gauchos ya clasificados y los verdes eliminados.
Al año siguiente lo hizo con el Deportivo Cali, quedando tercero detrás de Boca Juniors, a la postre campeón como en 2000; y Cobreloa de Chile. Solo superó a Oriente Petrolero de Bolivia. En esta edición también se destacó un triunfo 3-0 en Cali contra el otro gigante argentino, igualmente en la última fecha.
La tercera participación del antioqueño fue con un club peruano, Juan Aurich, en 2010. En esa arrancó en fase previa eliminando a Estudiantes Tecos de México. Luego fue tercero en la zona en la que avanzaron Estudiantes de La Plata y Alianza Lima. El cuarto fue el Bolívar de Bolivia.
Otro punto negativo que busca romper Suárez es que no ha gando en su estreno en fase de grupos: en 2000 fue goleado 4-0 con Nacional en su visita a Universidad de Chile; en 2001 cayó 2-1 en Cali ante Cobreloa y en 2010, Juan Aurich fue vapuleado 5-1 por Estudiantes de La Plata. Es decir, tampoco sus equipos han logrado anotar más de un tanto.
El DT, que volverá a la Copa tras 9 años, habló luego de la práctica del martes de sus sensaciones y la expectativa del debut de Junior el miércoles ante Palmeiras, el primer rival brasileño del antioqueño en la Libertadores, pues ha enfrentado a 3 clubes argentinos, 2 chilenos, 2 mexicanos, 2 bolivianos y un peruano.
Ansiedad por debutar: “Yo afortunadamente tuve la posibilidad de ser ganador de una copa Libertadores siendo jugador de fútbol, y el estar viviéndola me parece que es algo espectacular, así que también tengo las mismas ansias, los mismos deseos que los jugadores muestran. Ya tengo ganas de que sea miércoles”, puntualizó.
Palmeiras: “Somos conscientes de cuál es nuestro compromiso, que es fuerte. Este es un rival al que hay que jugarle y hacerlo bien, tiene muy buena técnica y en cualquier momento si te descuidas te pueden marcar. Jugadores de muy buena capacidad, que te abren muy bien el campo. Es decir, que para ganar un partido de estos hay que estar con las pilas puestas y todos estos entrenamientos me han dado para pensar en que el equipo está muy consciente de que es lo que va a jugar”.
¿Hay temor por enfrentar a un grande del fútbol brasileño?: “Ahora hay mucho más respeto que miedo. Sigue existiendo esa admiración por el fútbol brasileño y eso antes de ser malo es bueno, porque uno incluso lo puede modelar. Lo que más ha ganado el colombiano es que ese temor no existe, hoy creo que tenemos muy buen material para aprovechar”.
Miguel Ángel Borja, delantero colombiano de Palmeiras: “Hay que tener cuidado en todo, este es un chico espectacular que juega bastante bien. Es un muchacho que incluso solo se las da para complicar a una defensa sola, así que hay que tener cuidado con él, pero también con los otros jugadores. Me parece que va a ser un partido con dos equipos de muchas similitudes, como en la riqueza técnica, el querer jugar desde abajo, en querer abrir la cancha y ahí está la gracia de este partido”.
Confianza en su equipo: “Es bueno que el grupo sea consciente de su capacidad, pues de la única forma que creas que puedes lograr algo es porque lo que haces está saliendo bien. Por esa razón se dan situaciones de compresión del juego e inteligencia técnica que está mostrando este grupo, que da una relativa tranquilidad respecto a lo que pueda dar después el fútbol del equipo”.
¿Qué tanto pesa la parte mental para un reto como la Libertadores?: “Todo esto es mental, al final el fútbol empieza por la cabeza, empieza a generarse desde el deseo, de crear dopamina para lograr que esto salga de alguna manera bien. El estar atento 90 minutos lógicamente que es mental, después la mente pone a trabajar los pies. Lo importante es que el grupo sea muy claro y esté muy enfocado”.
Buen momento de Junior por el proceso que lleva: “El junior se lo merece, pero no es por este pequeño momento, esto es de mucho tiempo. Independientemente que haya un entrenador diferente ahora creo que en Junior existe un proceso y eso es bueno resaltarlo. Y no solo un proceso a nivel nacional sino también donde se han hecho cosas a nivel internacional. Este es un paso que se viene dando hace mucho tiempo. Y no solo por resultados sino también por lo que el equipo tiene en lo que es el sistema organizativo, incluso se ha cambiado un poco el pensamiento de no traer tantos jugadores y pensar más en los de las divisiones menores y ellos responden bien, me parece entonces que es un desarrollo de verdad como equipo”.