Barranquilla. El técnico uruguayo se refirió al fin de su octavo ciclo.

Cuando fue despedido en 2014, meses después de perder la final del Torneo Apertura ante Atlético Nacional, muchos pensaron que Julio Comesaña no volvería a dirigir a Junior, porque terminó con mala relación con Fuad Char, al punto que su hijo Alejandro, en su cuenta de Facebook, escribió un duro mensaje contra el mandamás de los dirigentes del cuadro barranquillero.

Pero en 2017, cuando echaron a José Alberto Gamero, nuevamente le entró la llamada a su celular para que les diera una mano y comenzara su séptimo ciclo, recordado por el 'Cha-Teo', la llegada a la semifinal de la Copa Sudamericana y la conquista de la Copa Águila.

Como pocas veces en todos sus ciclos al uruguayo le ofrecieron la renovación, pero, "por cuestiones personales", el DT en diciembre de 2017 declinó la oferta para seguir.

Pocos meses pasaron pasaron para que regresara a su octava etapa (abril de 2018), para reemplazar a Alexis Mendoza, quien lo había sustituido a él. Y 'Julio VIII' coronó una de sus mejores eras, con subtítulo de la Copa Sudamericana y la anhelada octava estrella. Nuevamente le ofrecieron seguir, pero otra rechazó la oferta. Entre las razones, su molestia porque esperaran hasta el final de las competencias para tomar la decisión y también la oferta de Colón de Santa Fe.

Comesaña dio a entender que esta pudo haber sido su última etapa como técnico de Junior, aunque luego dijo que cualquier cosa puede pasar. Y es que él, como todos, sabemos que ya comenzó la cuenta regresiva para su regreso. Y cuando se concrete el que sería su noveno ciclo, no lo anunciaremos como 'Comesaña es el nuevo técnico de Junior', sino 'Comesaña es el 'nueve' técnico de Junior'.

¿Por qué no aceptó seguir en Junior?
Siempre he disfrutado de la libertad de hacer las cosas en el momento que creo que debo hacerlas. He cumplido con mi compromiso con Junior, que va hasta el 31 de diciembre. Si hay que entrenar aquí estoy disponible hasta esa fecha. Pero entiendo que en este momento no debía aceptar la propuesta que me hace el club, que agradezco mucho, de continuar por una temporada más y dejar a la junta en libertad para tomar sus propias decisiones.

¿Fue díficil tomar la decisión?
Hace tres meses en el club estaban enterados de esto y hace un mes atrás volví a repetir que había llegado la hora de terminar mi ciclo como entrenador de Junior, ya son ocho veces y me parece que yo no tengo necesidad de estar en entredicho de nada y más ahora que he tomado la decisión de vivir en Barranquilla. Prefiero disfrutar la ciudad de otra manera y, si de alguna forma necesitan mi aporte y colaboración desde otro ángulo, contaban conmigo, pero yo lo único que hice fue ratificar lo que le dije hace tres meses a la junta, que quería que continuara, cosa que agradezco, pero mi vida debe tomar otro rumbo y el tiempo dirá después. Veremos.

¿Este es el cierre de los ciclos de Comesaña como técnico de Junior?
Yo pienso que sí. De todas maneras la vida da muchas vueltas y uno nunca sabe. Incluso no lo digo yo, la mayoría lo dice, ¿o no han dicho: 'otra vez Comesaña?' Como que se aburren y hasta me parece razonable, hay que refrescarse y renovarse. Yo también lo necesito, no acaba mi carrera acá. Estoy en un buen momento de vida y dispuesto para asumir otro reto en la medida que me guste.

¿Ese reto es Colón de Santa Fe?
Una posibilidad importante. Siempre quise ir a Aregentina, jugué en Argentina, es un fútbol prestigioso, por más que en este momento esté con cosas que nos gustan. Pero tiene una historia grande y no cualquiera entra a trabajar allá en un equipo argentino, no es fácil, así que si se da esa posibilidad yo la estoy contemplando. Hay otras cosas también que las estoy mirando, estoy tranquilo, y si no pasara nada sería feliz descansando también.

¿Qué tanto influye lo de Colón en no aceptar quedarse en Junior?
En nada, no tiene nada que ver una cosa con la otra. Repito: hace tres meses este tema lo toqué con la gente del club. A veces uno lo dice y pareciera que no, pero son cosas que están dentro de uno.

Varias veces se fue porque no se lograron los objetivos, ¿ahora prefirió irse en lo más alto?
No, para nada. Lo voy a a decir para que de una vez por todas me terminen de conocer: no soy un coleccionista de títulos a costa de la quiebra de la institución, me gusta construir cosas, los títulos los puede construir cualquiera. Yo perdí unos títulos como el de 2014, con muy poco, pero con un equipo guapo y aguerrido. Sin embargo, acá llegamos al aeropuerto y éramos un desastre y a mí me echaron. Ahora logramos ganar jugando muy bien y haciendo cosas importantes. Nos tocó ganar como nos pudo haber tocado perder, como ante Paranaense, donde merecimos mucho más. Pero siempre medimos por eso. A mí me gustaría que me midieran por las etapas mías en el club, cómo estaba el equipo cuando llegué y cómo quedó cuando me fui. Yo nunca vi al Junior, en las épocas en que yo he estado, posicionado en donde está hoy.

La afición ahora también quería que se quedara...
Claro, porque ganamos, pero hace cuatro partidos atrás no iba nadie al estadio. No nos olvidemos. Yo tengo que medir muchas cosas, a la gente aquí también le gustan los cambios, hay una novelería grande. Se aburren de uno como se aburren de los jugadores, me parece bárbaro, son etapas de cambio. Estoy feliz por como terminamos, hicimos feliz a la gente, viene Navidad y Carnaval, ya me imagino la gente con las pelucas blancas.

¿Habrá Julio IX?
No sé, puede ser. Yo estoy pensando ahora de esta manera, así no pensaba antes, antes me daba rabia, antes quería pelear, ahora tengo más claras mis cosas, aquí voy a vivir, quiero disfrutar la ciudad, de la gente, si me toca ir al estadio algún día iré a ver con tranquilidad el partido y si un día me toca volver, para alguna cosa al club porque me necesita, sabe que siempre cuenta conmigo. De ahora en adelante soy una persona en libertad, tampoco estoy apurado, nunca el tema económico me ha seducido para decidir. Ahora no acepté ni llegar a ese tema.

¿Le ofrecieron ser director deportivo de Junior?
Yo entiendo que en este momento el club no está preparado para eso. Soy una persona que pone la cara y responde por aquellas decisiones que tomo o comparto y donde actúo. No soy una persona que voy a estar pasiva y sentada por estar en un lugar ganándome un dinero y no haciendo nada. Mi vida está en la cancha, siendo mánager o gerente, no puedo dejar de ir a la cancha todos los días, porque creo que ahí está el trabajo y ahí es donde soy fuerte.

¿Cumplió con todo lo quería hacer en esta etapa en Junior?
He cumplido con mi familia, con mis sueños, con los objetivos de la institución, que queda ubicada en un lugar de privilegio en el concierto sudamericano, como nunca había estado. Queda con un patrimonio de futbolistas jóvenes, otros que parecían que estaban en el final de su carrera o que debían irse a otro lado y que mostraron que a la hora de la verdad están en capacidad de jugar acá o en cualquier equipo. El equipo queda a la fase de grupos de la Copa Libertadores, ya salió que va con Palmeiras y San Lorenzo, imagínense la competencia importante que tiene Junior con jugadores jóvenes, ya fogueados en partidos difíciles y en estadios bravos. Yo creo que el Junior queda en una posición inmejorable, con cosas importantes construidas y con la posibilidad de que venga alguien que siga construyendo sobre lo que hay, no que venga alguien a romper todo esto, sino que haya estabilidad que es lo que necesita.