Barranquilla. El DT de Junior celebró la clasificación a la final.

Luego de ser fustigado por mucho tiempo y señalado como perdedor por apenas ganar dos títulos en ocho etapas como técnico de Junior, el técnico Julio Comesaña celebra por clasificar a su segunda final seguida, luego de meterse a la disputa del título en la Liga del Fútbol Profesional Colombiano y este jueves de la Copa Sudamericana. (Lea: Junior clasificó a la gran final de la Sudamericana, pero perdió a Teófilo y Fuentes).

"Llevo 57 años en el fútbol, jugando y dirigiendo, es mucho tiempo para no aprender. Algún día me tenía que tocar esto. Todavía falta conquistar algo que todos lo queremos", dijo Comesaña luego del triunfo 1-0 sobre Santa Fe en Barranquilla, que significa que Junior avance por primera vez a una final internacional.

Balance del partido: "Me parece a mí que desde el principio se dio como se esperaba. Con un Santa Fe que intentaba en su fútbol de presión en campo contrario ganar los rebotes y atacarnos rápido, de tirar centros. Nosotros les contestamos con las mismas respuestas que teníamos que darles, no podíamos hacernos los líricos ni hacer cosas raras. Tratamos de evitar eso jugando en campo de ellos y no dejándolos progresar. Creo que lo fuimos logrando, anotamos un buen gol y tuvimos la posibilidad de resolver el partido en el penal, no se dio y el equipo no bajó la guardia. Después el equipo jugó en inferioridad por la expulsión de dos jugadores y con dos líneas de 4 se trabajó bien y daba la sensación que ni jugando toda la noche íbamos a recibir gol".

Lo que más le gustó: "Me deja mucho más contento cómo vive el equipo hoy en las distintas circunstancias que tuvimos que enfrentar que la clasificación, porque jugando así uno vislumbra que tiene buenas posibilidades de seguir avanzando".

Apoyo de la gente: "La gran prioridad ahora es recuperar a los futbolistas. La parte anímica es muy clave ahora. Fue muy importante que hoy la gente nos haya ayudado, porque nos tenía bastante abandonados, pero hoy vino la gente y, además, nos ayudó en las dificultades empujando. Eso es muy bueno para los futbolistas porque las energías aparecen aunque haya fatiga y cansancio".