Barranquilla. El DT se prepara para su primer juego en el Metro con Junior.
César Farías es calificado por algunos como un técnico conflictivo. Por algunas ruedas de prensa caliente en su paso por la Selección de Venezuela, por golpear a un jugador en Ecuador y por las polémicas que tuvo con periodistas en su breve paso por el América de Cali.
Por eso el propio entrenador cree que hay gente esperando cuándo va a tener su primer choque con los comunicadores ahora que dirige al Junior de Barranquilla.
Pero el venezolano, que hasta ahora se ha mostrado cordial en sus tres conferencias de prensa desde que asumió en el cuadro rojiblanco, apuesta porque no habrá peleas.
“Aquí también están haciendo las apuestas de cuándo nos vamos a pelear y yo creo que la van a perder porque eso no va a suceder”, dijo Farías.
De esta forma cerró el DT una larga explicación, antes de que le hicieran preguntas, sobre distintos temas, entre esos unos supuestos actos de indisciplina de un jugador.
“Yo no soy hombre de escuchar rumores, pero como estamos comenzando, si quería aclarar algo, las noticias son oportunas y veraces. Y hay una noticia que no es oportuna porque no es ni en tiempo ni en forma, porque el hecho de que se ha hablado o de lo que se manifiesta fue antes de la llegada de César Farías, no después de la llegada de César Farías”, comenzó diciendo.
“A mí no me ha faltado ningún jugador al entrenamiento, ni ha llegado en condiciones no correctas. Sin embargo, como un profesional responsable, hablé con las personas acordes y correctas para preguntar cómo había sido la situación. En un día que no está convocado un jugador joven a un partido, y como cualquier joven de su edad fue a una fiesta, y no sé porque lo que se habla es de que fue a una fiesta. Reconoce que fue a una fiesta, pero en un día libre de él, como cualquier muchacho joven. Y entonces quería aclarar que eso sucedió antes de que nosotros llegáramos. Yo llegué aquí y tengo que aprovechar lo mejor del club, hacer borrón y cuenta nueva, y entender también y empezar a conocer a los jugadores. Creo que hay mucho talento acá adentro y mi deber no es dañarle la carrera a nadie, sino con mi experiencia tratar de ayudarlo y centrarlo en hacerlo un profesional dentro y fuera de la cancha”, agregó.
Regaños y caricias: “Más allá de que seamos recios porque el fútbol necesita un poco de eso, también hay que entender que nosotros no somos ni vigilantes ni prohibitivos de nada. Cada quien sabe las reglas que debe cumplir. Yo vine a ayudar a formar con valores a los jugadores, porque también son seres humanos. Los jóvenes también se deprimen, se ponen tristes, se sienten en presión. Y miren que hay muchos casos de suicidios, jugadores jóvenes y todo, que no pueden conquistar sus objetivos. Entonces yo no pretendo criticar ni modificar las formas de nadie, pero sí uno habla como papá, ya yo soy abuelo y tengo más de 30 años de carrera dirigiendo, y le puedo decir que aquí me he conseguido con un grupo de seres humanos excepcional que también necesitan sus espacios y que también necesitan, como todos, un regaño y una caricia porque la vida es así y uno lo siente de esa manera. Ahora, una cosa es un regaño en público y otra es un regaño en privado”.
¿Restricciones a la prensa?: “Yo a nadie le he prohibido nada, ni tampoco he prohibido que ustedes (periodistas) vengan. Ese rumor no es cierto. Yo simplemente, como empleado del club, respeto los protocolos de los profesionales que le corresponde llevar adelante el trabajo de prensa. En ningún momento he tomado decisión por nadie, ni he puesto condiciones de ningún tipo. Me adapto y respeto las formas y las maneras, pero obviamente tengo que aclarar”.
¿Prohibiciones a los futbolistas?: “Tampoco les prohíbo a los jugadores que usen sus redes sociales, tampoco les he hablado a los jugadores para que se alejen de la prensa, que no atiendan entrevistas. Eso no es cierto”.
