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Barranquilla. Será baja para el compromiso del domingo en Bogotá.

Por: Ronald Soto Toncel.

Víctor Cantillo tomó el balón en el centro del campo, amagó con lanzar uno de sus precisos pases largos y cuando hizo el freno sintió un fuerte dolor; le pasó el esférico a Howell Mena, levantó una mano y se tiró al piso.

En la grama se retorcía de dolor y se tomaba el aductor derecho. Compañeros y rivales lo rodearon para preguntarle qué le había pasado.

Dos minutos después se levantó llorando y se marchó del campo caminando, lo que descartó que hubiera sufrido una fractura, y lo que aumentó la sospecha de un tema muscular, específicamente en el aductor.

El mediocampista apenas pudo jugar 24 minutos del partido contra Botafogo, pero este es el mal menor, pues ya Junior estaba clasificado a los octavos de final de la Copa Libertadores.

Lo más preocupante es para lo que sigue, pues se perderá el crucial compromiso del domingo en Bogotá contra Millonarios, en el que Junior buscará la clasificación a la final de la Liga del Fútbol Colombiano.

Curiosamente, Cantillo en el duelo del pasado sábado ante Bucaramanga se había cuidado de no recibir una amarilla, ya que tenía cuatro y con una quinta se podría perder el cotejo en El Campín. 

Luego del partido, al pasar por la zona mixta del estadio, el periodista Johan Cassiani le preguntó a Cantillo sobre su lesión.

“Cassio, creo que me reventé”, respondió con tristeza el futbolista, que se quedaría sin jugar el resto del semestre.

Finalmente el encuentro en el Metropolitano terminó igualado 0-0, lo que le permitió al equipo barranquillero terminar líder del Grupo D con 10 unidades y mejor diferencia de goles que su rival brasileño, que finalizó con el mismo puntaje.

Pero Junior lamentó no haber podido ganar para recibir 330 mil dólares, cifra que la Confederación Sudamericana de Fútbol entrega por victorias en la fase de grupos de la Copa.

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