Colombia. Terrible momento vivió el defensor argentino.

El futbolista argentino Nicolás Zalazar se convirtió en el último refuerzo de Junior en el semestre, al ser contratado por la grave lesión que sufrió el cartagenero Rafael Pérez.

Pero es un verdadero milagro que el jugador hoy esté en Barranquilla. No porque haya sido difícil llegar a la capital del Atlántico, sino porque ya es un hecho milagroso que esté con vida.

Esa fue la fortuna que tuvo Nicolás Zalazar para sobrevivir, luego de ser apuñalado hace 12 años en su país.

Todo ocurrió en febrero de 2012, cuando Nicolás tenía 15 años y jugaba en la octava división de San Lorenzo. Y en plena sede deportiva del club recibió una puñalada en el estómago.

“De pronto, quedó involucrado en un confuso y violento episodio dentro de la ciudad deportiva. En la cancha sintética que está próxima a la confitería y a las piletas, del lado del ingreso por la calle Cruz. Luego de una pelea en la que estuvieron envueltos el plantel juvenil y un grupo de jóvenes cultores de las artes marciales, resultó herido por un arma blanca a la altura del estómago. Internado de urgencia en el hospital Piñero, fue operado, no le quedó ningún órgano comprometido y quedó fuera de peligro”, reportó en su momento el diario La Nación.

“Según la reconstrucción del episodio realizada por la policía, a partir de las declaraciones formuladas por los testigos, el ataque ocurrió durante la tarde y el adolescente fue herido en el abdomen. Por fortuna, la puñalada no afectó ningún órgano vital. El agresor, de 18 años, fue detenido”, agregó el medio de comunicación.

Finalmente, Zalazar se recuperó y cuatro años después pudo debutar profesionalmente con San Lorenzo. Luego vistió las camisetas de Atlético de Rafaela (2018-2019), All Boys (2019-2020), Platense (2020-2021), Bursaspor de Turquía (2021-2022) y Defensa y Justicia (2022).