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Junior. El delantero pelea por la Bota de Oro en Colombia.

 

El delantero Carlos Bacca pasó de casi no ser tenido en cuenta este semestre en Junior a pelear por la Bota de Oro y estar a dos partidos de intentar ser campeón nuevamente con el equipo de sus amores.

El porteño cuenta con 16 goles y este domingo 10 de diciembre se medirá en la final de ida a Independiente Medellín, buscando retribuir la confianza que recibió del máximo accionista del equipo, Fuad Char. 

Goleador y campeón: “Se ha sido campeón y goleador, ahora estamos de goleador, quedan dos partidos, ojalá con la ayuda de Dios, con la fe y el trabajo podamos materializar el título y el título de goleador”.

Jugar una final: “En estos momentos estoy disfrutando porque no todos los días se juegan finales. He jugado muchas finales con Junior y por fuera, pero la experiencia dice que las finales no se juegan, se ganan, porque siempre se recuerda al campeón. Nos preparamos para eso, venimos haciendo un gran torneo en lo personal y la familia que somos dentro y fuera del campo nos tiene en estas instancias y tiene a Bacca peleando por ser goleador. Si me quita el sueño… Lo que tengo es ilusión de hacer las cosas de la mejor manera, como lo vengo haciendo y seguir con esa efectividad que tengo”. 

Comparación con otras finales: “Son momentos distintos, hoy tengo la posibilidad de estar sentado como capitán, en las otras era un jugador. Me veo como uno más, me veo como el líder, como un ejemplo, pero el barco es de todos. Hemos creado una familia dentro y fuera del campo, cuando se arman buenos grupos se llega a la final. Eso lo vi en Junior, somos una familia y ojalá cumplamos el objetivo que nos trazamos y seamos campeones”. 

Mezcla del equipo: “Tenemos una buena mezcla de jugadores con experiencia y jóvenes con hambre. Se demostró en los cuadrangulares, se demostró clasificando a los ocho. Se vio en los cuadrangulares porque llegamos a Ibagué y tuvimos un revés duro, Tolima fue mejor y de pronto ahí empezó que nadie creía en el grupo. Recuerdo que se acaba el partido, el profesor llega y nos dice que nos levantemos porque teníamos otra final, que esto se acababa en Barranquilla. El ambiente cambió, la fe siguió creciendo y al final seguimos haciendo nuestro trabajo y en el último partido se demostró para qué estábamos hechos”.

Su gran semestre: “Soy perseverante, cuando vine a Junior no fue fácil, tenía ofertas para seguir en Europa, pero sentí que era momento de volver, tenía fuerzas para aportar. Se tuvo un mal semestre, fue duro para mí porque había dejado todo para volver, saber que no iba a ser inscrito no fue fácil, pero tuve una charla con Don Fuad, pedí que me dejaran hacer la pretemporada, no quería terminar con Junior con un semestre malo, sabía de mi fuerza. La respuesta de Don Fuad fue que hiciera la pretemporada y que trabajara fuerte, eso fue lo que hicimos. Después salió el comentario del doctor y después de eso tuve una charla con el profesor Hernán Darío (Gómez), me dijo que le habían dolido esas palabras, me dijo que sería parte del equipo y hoy estoy disfrutando de ese trabajo, de esas ganas de locas de no dejar mi sueño”.

 

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