Sábado es el día protagonista de esta histórica definición.

El primer partido por la final de la Copa Libertadores se disputará el 10 de noviembre en el estadio de Boca Juniors y la revancha se jugará el 24 en un escenario a determinar, dijo el jueves la Conmebol.

La fecha del encuentro decisivo, inicialmente programado para el 28 de noviembre, fue modificada por la celebración en Buenos Aires de la cumbre del G-20. El Gobierno argentino dijo que, por seguridad, no estaban autorizados otros eventos entre el 28 de noviembre y el 2 de diciembre.

River Plate y Boca Juniors son los finalistas del torneo de clubes, pero la presencia del primero dependerá de la decisión del Tribunal de Disciplina de la Conmebol, que debe resolver un reclamo presentado por Gremio, su rival en semifinales.

Gremio reclama los puntos por la presencia irregular del suspendido DT de River Marcelo Gallardo en el vestuario durante el entretiempo del partido disputado el martes en Porto Alegre, que terminó con la victoria y clasificación del equipo argentino.

Gallardo fue suspendido por la Conmebol un día antes del duelo y no podía estar en contacto con sus jugadores. Luego del encuentro admitió haber ingresado al vestuario en el descanso.

El Tribunal se reunirá la tarde del sábado en la sede de la Conmebol en las afueras de Asunción para analizar el reclamo, dijo el jueves el presidente de Gremio, Romildo Bolzan.

Boca empató el miércoles 2-2 como visitante ante Palmeiras y clasificó para lo que se espera que sea un encuentro de alto vuelo entre los históricos rivales argentinos, si no prospera el reclamo de Gremio. Si se confirma lo que se dio en la cancha, el nuevo campeón se definirá el 24 de noviembre en el estadio Monumental.