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Fútbol. Actualmente el colombiano vive en Estados Unidos

 

El futbolista Jair Palacios, hoy radicado en Estados Unidos, es recordado en Colombia por sus pasos por Millonarios, Bucaramanga o el Bogotá FC, pero lo que no se sabía es la historia de fondo del lateral derecho.

Hoy, sin ejercer en un equipo profesional, Palacios está haciendo algo más importante, cuidar de sí mismo. Y es que el futbolista de 32 años reveló que su vida ha estado ligado con las drogas desde la niñez.

"Desde antes del fútbol, incluso desde muy chiquito, a los 14 o 15 años más o menos. Ahí fueron mis inicios, ya que vengo de un barrio muy humilde de Cali, exactamente del barrio Andrés Sanín... Desde pequeño ya me habían visto el talento para jugar al fútbol y desde esa edad no solo empezó lo del fútbol, sino también lo del tema de la cocaína, que esa fue una de las pruebas de impacto que hizo mucho daño en mi vida", contó en el Gol Caracol.

Y continuó "Deportivo Cali me ayudó mucho, me metieron dos veces a un centro de rehabilitación, pero me escapaba, hasta que ellos dijeron que no más. En ese momento, me voy para Panamá, pero allá fue peor... Antes de llegar al Bogotá Fútbol Club, pasé por Expreso Rojo, pero me sacaron; luego fui a Academia y me sacaron; fui a Santa Fe y también me sacaron; fui a Millonarios y la misma historia, me sacaron; yo iba solo, a probarme y a mirar qué pasaba, como una aventura", relató.

 

Palacios narró que conocer a Hernando Parra, hoy gerente del Bucaramanga, fue una bendición para su vida, ya que fue el que le dio la oportunidad de jugar en Primera C, lo que le permitió arrancar su carrera profesional.

Pero "siempre tuve contacto con las drogas, no voy a mentir. Si antes salía tres o cuatro veces a la semana, ahora solo lo hacía dos, pero igual lo hacía. De pronto en el Bogotá FC no se dieron cuenta de eso porque estaba muy joven y no se me notaba tanto, como sí pasó en Millonarios en mi última etapa, donde llegaba destrozado, acabado".

No obstante, lo más impactante del relato de Palacios es lo que le pasó hace un par de años, cuando se lanzó de un cuarto piso de un edificio.

"Cuando salí del Bucaramanga, yo iba para el Tolima, pero salí de Bucaramanga, me fui a Cali, a los dos días tenía que presentarme en el Tolima, pero fue cuando me lancé de un cuarto piso. Me levanté en una clínica, le digo a mi esposa que qué hago ahí y ella me dice me había lanzado de un cuarto piso y no lo podía creer. Fue tanta la droga que tenía en mi sangre y cuerpo, que ni me acordaba qué había hecho, no era consciente de nada. Las personas con las que estaba en ese momento, me dijeron que yo había empezado a actuar raro y me tiré, pensando que ellas me iban a hacer daño, estaba en un trance de pánico y me lancé", señaló Palacios.

Tras este episodio, sufrió uno más ligado a las drogas en un cumpleaños, pero, según cuenta Palacios, hoy el rumbo de su vida es otro.

"En la actualidad, ya llevo una vida tranquila, me pongo a ver Netflix y la verdad no entiendo en qué estaba pensando. De hecho, a veces me pregunto a Dios que por qué me tiene vivo, no lo entiendo, debe ser por algo. La mayoría de mis amigos ya están muertos, los han matado. Si no fuera por el fútbol, no sé dónde estaría o ni estaría", concluyó.

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