Internacional. Segundo cetro con Arteta en el banquillo.
Más decisivo que nadie en el Arsenal, Pierre Emerick Aubameyang doblegó al Liverpool con un gol en el minuto 12 y con el penalti decisivo en la tanda final que deshizo el empate 1-1 para agrandar al Arsenal y a Mikel Arteta con el título de la Community Shield, el segundo de su equipo este agosto.
Aubameyang anotó los dos tantos con los que el Arsenal superó al Chelsea para ganar la última FA Cup. Y él marcó el gol con el que su conjunto se sintió capaz de vencer al Liverpool, por mucho que luego igualó su oponente, hoy por hoy por encima en recursos, prestaciones y posibilidades que el equipo 'gunner', que ganó en los diez lanzamientos desde los 11 metros: no falló ninguno, efectivo en cada uno de ellos, y sí erró uno su rival, repelido por el larguero.
El último, con toda la presión que eso conlleva, con un portero del nivel de Alisson delante -considerado el mejor guardameta del pasado año-, lo alojó Aubameyang al lado del poste, inalcanzable para el cancerbero brasileño y definitivo para reafirmar el evidente crecimiento del Arsenal desde bajo la dirección de Mikel Arteta.
El español ha devuelto el gen ganador al Arsenal. En un mes ha conquistado dos títulos (la FA Cup del pasado 1 de agosto y la Community Shield de este sábado). No lo lograba su equipo desde hace tres años, en 2017, cuando también enlazó los mismos trofeos. Y el mérito del técnico español es tan indudable como incontestable.
Ha preparado a su conjunto para competir con una determinación absoluta. No hay dudas en ese sentido. Ni en cómo encaró el encuentro ni en cómo inquietó al Liverpool, al que desbordó la primera media hora con un mecanismo que exige mucha destreza: el contragolpe. Luego lo contuvo con firmeza y repliegue.
Tiene mucho mérito, como el contraataque, que necesita precisión, velocidad, atrevimiento y definición. De todo eso surgió el 1-0 en el minuto 12. Lo marcó Pierre Emerick Aubameyang, cuyas cifras ofensivas en el conjunto inglés expresan y enfatizan su condición de indispensable en el equipo: 71 goles en 110 encuentros oficiales.
La acción del delantero gabonés tuvo tanta inspiración como permisividad del Liverpool. Dar tanto espacio a un futbolista de su talla es una concesión inasumible para cualquier equipo, porque cuando alguien de sus cualidades tiene tanto margen para armar su tiro generalmente pasa lo que pasó este sábado: 1-0 en el minuto 12.
No fue una cantidad excesiva de ocasiones ni mucho menos, ni siquiera hubo tantas como pretendía el conjunto 'red', pero es tal la presión, el acecho y el estrés al que somete a su adversario que el gol siempre parece una cuestión de segundos o milímetros: Emi Martínez retuvo el 1-0 ante Mané y Minamino transformó el 1-1.
Sin prórroga, la resolución quedó para los penaltis. Primero marcó Salah para el Liverpool, luego igualó Reiss Nelson, Fabinho anotó el 1-2, Maitland-Niles hizo el 2-2... Y Brewster, que había entrado en el minuto 92, casi justo para los penaltis, envió su tiro al larguero. Después transformó Cedric Soares el 3-2 para el Arsenal, Minamino el 3-3, David Luiz en 4-3, Jones el 4-4 y todo quedó a expensas del último, el definitivo, de Aubameyang. No falló.