Champions. El alemán ganó su segunda Liga de Campeones.
El futboista del Bayern Múnich, Thomas Müller dijo, al conquistar su segunda Champions League este domingo en Lisboa que se alegraba de haber demostrado en la recta final de la competición que todavía tenía algo que aportar, pese a los comentarios que habían existido al comienzo de la temporada, que lo veían al final de su carrera.
“No quiero decir que me siento reivindicado porque eso suena a venganza. Pero sí me alegro de haber mostrado que no pertenezco al contenedor de botellas viejas y que todavía tengo algo que aportar”, dijo el jugador, de 30 años.
“Hubo momentos que no fueron fáciles pero ahora todo tiene un final feliz”, agregó el hombre que también fue campeón del mundo con Alemania en Brasil 2014.
Un momento emocional tras la final fue un abrazo entre él y Philippe Coutinho. Cuando el brasileño llegó cedido por el Barcelona muchos creyeron que era el final de Müller, quien ha terminado imponiéndose con el club con el que debutó en 2008.