Portugal. Y eso que los partidos son a puerta cerrada.
Los jugadores del Benfica Julian Weigl y Andrija Zivkovic fueron llevados la noche del jueves a un hospital de Lisboa después de que un grupo apedreara el autobús del equipo tras disputar el partido con el modesto Tondela, que acabó en empate a cero.
El incidente tuvo lugar cuando el autobús regresaba al centro de Seixal, a las afueras de Lisboa, momento en que fue atacado por unos desconocidos.
"Informamos que, por una cuestión de precaución, los jugadores Julian Weigl y Zivkovic fueron llevados de inmediato al Hospital da Luz", en la capital lusa, "para ser examinados", apunta el Benfica en un comunicado en el que ofrecen "total colaboración con las autoridades" para identificar a los responsables.
Tras abandonar el hospital, Weigl publicó hoy una fotografía en Instagram junto a Zivkovic, que presenta un vendaje en su ojo derecho.
"Solo quiero que sepan que estoy bien. ¡Tuvimos mucha suerte! Todos hemos cometido errores, ¡pero hubo una línea que se sobrepasó! ¿Tirar piedras a un autobús sin preocuparse si alguien sale herido? ¡Sé que los verdaderos hinchas del Benfica no son así!", escribió.
Zivkovic, por su parte, compartió la misma fotografía con un mensaje en el que apuntó que no se puede "justificar este comportamiento".
Con el empate frente al Tondela, el Benfica igualó a 60 puntos con el Porto, por lo que comparten liderato, aunque ocupa el primer puesto el conjunto blanquiazul ya que tiene el ‘gol average’ a favor.
El resultado generó mucha tensión y, además del ataque con piedras, se manifestó en varias pintadas con insultos que han aparecido en los muros que rodean las casas de los jugadores Pizzi y Rafa y del entrenador Bruno Lage.
La Liga de Portugal ha regresado a los terrenos de juego esta semana para disputar la vigésima quinta jornada tras el parón obligado en marzo por la pandemia de Covid-19 y todos los encuentros se jugarán a puerta cerrada.