Internacional. Ha sido ayudante del 'Cholo' en 3 equipos.

El argentino Germán 'Mono' Burgos anunció este miércoles que al final de la presente temporada dejará el Atlético de Madrid para iniciar su carrera como primer entrenador, después de diez años junto a Diego Pablo Simeone, con quien ha ganado siete títulos llevando la 'pizarra', la gestión de las jugadas de estrategia.

Burgos (Mar del Plata, Argentina, 1969), que como portero defendió los arcos de Ferro Carril Oeste y River Plate en Argentina, así como Mallorca y Atlético en España, cerrará cuando acabe esta campaña una trayectoria de ocho años y medio como segundo entrenador de la entidad madrileña.

Carismático ya durante su etapa como guardameta rojiblanco, al que llegó de la mano de Luis Aragonés -quien lo llevó del Mallorca al equipo madrileño, entonces en Segunda División, para acompañarlo a su regreso a la élite- el ‘Mono' fue la imagen del retorno del ‘infierno', en aquel anuncio en el que salía de una alcantarilla, anunciando que el equipo rojiblanco estaba de vuelta.

Dos años más en el Atlético fueron el epílogo de su carrera como guardameta, pero no el final de su pasión por el fútbol. Apartado unos años por el rock'n roll -sacó cuatro discos con su banda ‘The Garb', tres cuando aún jugaba-, el veneno del balón le llevó a formarse como entrenador y a arrancar una pequeña aventura en el Carabanchel, de la Preferente madrileña, que duró siete jornadas.

Menos de un año después, en 2011, recibió la llamada de Simeone para acompañarle en su primera aventura europea, en Catania (Italia). Desde entonces ha sido durante una década el más fiel acompañante de Simeone, primero en Italia, después en el Racing de Avellaneda argentino y desde diciembre de 2011 en el Atlético, una etapa en la que le han llevado a su mejor momento de la historia.

Logros
Siete títulos, entre ellos la primera Liga de la entidad en 18 años, o la Copa del Rey ganada en 2013 ante el eterno rival, el Real Madrid, en su casa del Santiago Bernabéu; dos Ligas Europa, otras tantas Supercopas europeas y una española. Y dos grandes decepciones: las dos derrotas ante el Real Madrid en las finales de la Liga de Campeones de 2014 y 2016, disgustos que pusieron al Atlético en el escaparate internacional.

Dos de esos títulos llegaron gracias al apartado que el 'Mono' Burgos cultivó con mimo en este Atlético: las jugadas de estrategia partiendo de los lanzamientos a balón parado. Con un saque de esquina, inicialmente rechazado y vuelto a colgar por Koke Resurrección para la llegada al primer palo del brasileño Joao Miranda, el Atlético ganó la Copa del Rey en el Bernabéu (1-2). Con un cabezazo del uruguayo Diego Godín a saque de Gabi Fernández el Atlético empató en el Camp Nou para ganar la Liga (1-1).

Un arte que Simeone confió en el ‘Mono' para convertirlo en un arma fundamental del Atlético de sus primeros años, aquel que contaba con espléndidos cabeceadores como Raúl García, Godín o Miranda.

Posteriormente, la llegada de otros jugadores con otras virtudes, como el francés Antoine Griezmann, cambiaron la forma de marcar del Atlético moldeado por la pareja del 'Cholo' y el 'Mono'. No así su forma de defender: numantina, marcada por dos líneas muy juntas de cuatro futbolistas y caracterizada por un funcionamiento colectivo en el que Burgos también ha sido muy importante.

En cada sesión separada por líneas, el exportero era el encargado de trabajar la defensa, que tiene su impronta. También ha sido durante ocho años la cara más divertida del cuerpo técnico rojiblanco, inconfundible con su gorra y chubasquero aún cuando luciese un sol radiante en la ciudad deportiva rojiblanca, y un tipo particular, capaz de acordarse en su despedida tanto de dirigentes y jugadores como del jardinero o de la persona encargada de la limpieza.

"Los considero como pares, porque ponen el corazón al servicio del club", manifestó al anunciar su salida.

Su sueño
“Con más de diez años de experiencia en primera división, me veo capacitado para dirigir un equipo", explicó Burgos en el vídeo en el que dio oficialidad a un rumor que llevaba meses circulando en el entorno del conjunto rojiblanco: que el técnico marplatense quiere volar solo, tomar la responsabilidad de un equipo estando al frente.

El propio Burgos admitió que “todos" en la plantilla rojiblanca se habían dado cuenta de que iba “a dar el paso", aún no habiéndolo compartido con los jugadores de la entidad. “Yo creo que lo van a aceptar bien, porque es algo que ellos lo van a pasar, en algún momento van a intentar perseguir un sueño", añadió.

Puede que con ese objetivo en la recámara de “perseguir un sueño", Burgos ya no formó parte de la renovación grupal que el Atlético acordó con Simeone y su cuerpo técnico en febrero de 2019 hasta junio de 2022, una foto en la que estuvieron el entrenador ayudante Nelson Vivas, el preparador de porteros Pablo Vercellone y el preparador físico Óscar Ortega, pero no Burgos.

Entonces se dijo que el ‘Mono' estaba negociando de forma individual, pero este miércoles se confirmó que pensaba más en volar en solitario. Asumirá su puesto su compatriota Nelson Vivas, ya técnico ayudante, y el hueco libre en el escalafón podría ser para el excapitán rojiblanco Gabi Fernández.