España. Una lesión lo obligó a marcharse de inmediato.
El delantero internacional del Athletic Club, Aritz Aduriz, ha anunciado que se retira ya del fútbol en activo, que le "ha llegado el momento" después de que los médicos le hayan recomendado "ayer mismo" que "pasara por el quirófano" para colocarle "una prótesis de cadera".
Aritz Aduriz, que ha escrito una carta en las redes sociales para anunciar su retirada, deja el fútbol con 39 años cumplidos como el máximo goleador del Athletic Club en el siglo XXI y el sexto de toda su historia, con 172 dianas.
Por delante de él solo están Zarra (335), Bata (208), Dani (199), Gorostiza (196) e Iraragorri (179).
En su carta, Aduriz (San Sebastián, 11-02-1981) explica que le "ha llegado el momento" de colgar las botas antes sus problemas de cadera, los que le han tenido el último año mermado para jugar.
"Muchas veces he mencionado que el fútbol te deja antes de que tú le abandones a él", reflexiona en sus redes sociales el ya exariete internacional, a quien "ayer mismo los médicos" le "recomendaron pasar por el quirófano, mañana mejor que pasado, para colocar una prótesis que reemplace mi cadera e intentar afrontar, al menos, con la mayor normalidad posible la vida diaria".
"Desgraciadamente mi cuerpo ha dicho basta. No puedo ayudar a mis compañeros como me gustaría y como se merecen", lamenta el delantero, quien, en todo caso, asume que "así es también la vida de un deportista profesional". "Simple, muy simple", resume.
Aunque recuerda que "desgraciadamente estamos viviendo situaciones mucho más graves y dolorosas; la pandemia (de COVID-19) que aún sufrimos nos ha dejado daños irreparables y tenemos que seguir combatiéndola entre todas y todos".
En ese sentido, quiere dejar un tanto al lado su caso, su "anécdota" particular, ante la relevancia de la pandemia que azota a toda la sociedad.
"Por lo tanto, no os preocupéis por mí, esto es solo una anécdota. Olvidémonos de los finales soñados, porque ya tendremos tiempo de despedirnos. Y sí, ha llegado la hora del adiós y así se acaba para mí este camino, inolvidable y maravilloso de principio a fin", finaliza su primera despedida un Aduriz que rubrica la misiva con un "muchas gracias" para los que la lean.
El Athletic, por su parte, destaca que el donostiarra "pasará a la historia como uno de los delanteros centros más carismáticos fuera del campo y sobre el verde, donde ha dibujado una amalgama de remates espectaculares".
Entre "sus más bellas estampas", el club del Aduriz se tuvo que ir contra su voluntad hasta en dos ocasiones para volver a él en cuanto llamó de nuevo, destaca "las de cabeza, ayudadas por su enorme capacidad de salto".
También se acuerda el club vasco, en el que superados los 30 años ha tenido una carrera espectacular y más que inusual para un delantero de su edad, de los "cuatro goles suyos sirvieron a los leones para ganar la Supercopa del 2015 por un global de 5-1 frente al FC Barcelona con (Lionel) Messi a los mandos".
Aduriz, continúa el Athletic, "se lleva bajo el brazo este título de la Supercopa y un puñado de clasificaciones europeas, entre ellas una para la Champions League".
Y repara en que "su rendimiento creció de manera increíble a los 30 años hasta batir varios récords de longevidad".
Y es que Aduritz se convirtió en un gran artillero ya veterano, pues marcó 54 goles antes de los 30 años y 159 después de los 30.
Su recorrido
Fichado a los 17 años del Antiguoko donostiarra, donde coincidió con otros dos grandes como Xabi Alonso y el que posteriormente fue compañero suyo también en el Athletic, Andoni Iraola, Aduriz se curtió en el Aurrera de Vitoria y Bilbao Athletic antes de debutar en el primer equipo rojiblanco.
Lo hizo en septiembre de 2002 a las órdenes de Jupp Heynckes ante un FC Barcelona que marcó su trayectoria, ya que ante el conjunto azulgrana vivió algunas de sus mejores noches.
Entre ellas la de la primera jornada de esta temporada, cuando le marcó el que ha sido el último gol de su carrera con una espectacular chilena que dio la victoria a su equipo al filo del tiempo reglamentario y recién salido al terreno de juego.
Aduriz abandonó Lezama por primera vez para crecer en el Burgos, en Segunda B, y posteriormente fue un ídolo en Segunda en Valladolid, donde curiosamente jugó sus últimos minutos como león en el 1-4 del José Zorrilla previo al confinamiento.
Su primer regreso fue en un momento delicado del Athletic, en el mercado de invierno del curso 2005-2006, el primero del 'bienio negro' que amenazó echar al Athletic de Primera. Un año en el que fue clave para, dirigido por Javier Clemente, mantener al conjunto rojiblanco entre los mejores.
Aún hubo de marcharse otra vez más, en 2008 al Mallorca, tras coincidir con la eclosión de un más joven Fernando Llorente.
También le fue bien en el Mallorca y le fichó el Valencia, donde estuvo dos temporadas hasta que le volvió a reclamarle el Athletic para paliar el desencuentro entre el club y Llorente y ayudar de nuevo a lograr la permanencia en la segunda campaña de Marcelo Bielsa, el año malo de los dos del técnico argentino.
Desde entonces su trayectoria ha sido espectacular, dejando -destaca el Athletic- "un legado tremendo e imágenes inolvidables como sus cinco goles en San Mamés al Genk" en la Liga Europa.
El Athletic lamenta que "el coronavirus se haya interpuesto" para impedir que Aduriz pueda "disputar la final de Copa ante la Real Sociedad" que tan ilusionado tiene al donostiarra y a todo el entorno de ambos equipos, y que le "suponía una motivación extra" para poner el "broche de oro a su carrera".
"Levantar esa Copa era su sueño, pero estará ahí insuflando ánimo. También es suya", le recuerda el Athletic a su jugador referencia en la última década.