Barranquilla. El empresario estuvo en una charla con el goleador y Cuadrado.
Este miércoles se realizó el conversatorio 'Colombia en la Copa América', en el que participaron los futbolistas Juan Guillermo Cuadrado y Miguel Borja; Christian Daes, COO de Tecnoglass, el periodista César Augusto Londoño y el estadígrafo Guillermo Ruiz.
En la amena charla, en la que hablaron sobre el libro Colombia en la Copa América, escrito por Londoño y Ruiz, el empresario barranquillero también contó las curiosas experiencias que vive cada vez que Miguel Borja anota gol, luego del acuerdo que hicieron de pagarle para su fundación por goles anotados desde que está en Junior.
“Desde que estoy apoyando a la fundación de Borja, y ahora que vamos a apoyar a la de Cuadrado también, Borja no puede meter un gol, y mete muchísimos, cada vez que mete un gol el Twitter se me llena: 'ey, 5 palitos más'. Me llama hasta mi mamá, la muchacha de la casa, el celador, el portero de Tecnoglass. Hasta los ministros me llaman y me dicen: 'ahí vi que Borja metió dos, te toca bajarte del bus'. Parece que Borja fuera mi hijo, yo soy el que respondo por él. Son momentos en los que uno se fija que está haciendo el bien con sus niños para su fundación y te trae tantas alegrías de ver que la gente triunfa”, dijo Daes.
“Les deseo a Borja, a Cuadrado y a todos los jugadores de la Selección, incluido a James (Rodríguez), que les vaya bien en la vida. Uno tiene que luchar por sus sueños, esto se construye con unidad, nosotros somos de un mismo país. Todos tenemos que embarcarnos en el mismo bus, porque nada gana Christian Daes con ver una tierra desierta”, agregó el empresario.
Y consultado por Londoño sobre cómo nació su frase ‘Avísenle al resto que sí se puede’, Daes comentó que “la gente siempre se acuerda de los finales tristes, nunca están buscando las oportunidades, la gente cree que todo se logra fácil. Tú lees el libro del panita Cuadrado y te das cuenta del trabajo y lo mucho que tienes que pasar en la vida para llegar a un momento donde tú logras algo, que es efímero. Llevamos 37 años haciendo ventanas en Tecnoglass, desde que yo me gradué de la universidad en 1985. La gente cree que Tecnoglass tiene 3 años, son 37 años sembrando, arando y abonando. Y cuando estás recogiendo los frutos te das cuenta que la misión es mucho más grande, que hay que hacer más. El problema no es ganar dinero, sino seguir sirviendo a los demás, ser como una luz y una guía, este no es el final, tenemos que salir adelante como un país y tenemos un futuro brillante”.
Y añadió que: “Lees las historias de Cuadrado y Borja y eran terribles, las probabilidades de éxito eran pocas, pero nunca soltaron el sueño ni lo siguen soltando, no se sienten relajados, porque entre más subes más duro se siente la caída. Por eso digo avísenle al resto que sí se puede”.