Llegó a la sede de los Juegos tras su recorrido por varias ciudades.
Ante decenas de entusiastas asistentes que se dieron cita este sábado en el Malecón, punto de encuentro obligado que ofrece una maravillosa panorámica del río Magdalena, la antorcha con el Fuego Centroamericano llegó por fin a la sede oficial de la vigésimo tercera edición del evento multidisciplinario regional más antiguo del mundo, luego de recorrer San Andrés, Cali y Bogotá.
A bordo del moderno buque ARC ‘Victoria’ de la Fuerza Naval, que zarpó el viernes en la noche de Cartagena, el símbolo de las justas arribó a la capital del Atlántico en manos del atleta paralímpico de triatlón sargento segundo Carlos Arturo Salamanca, sobresaliente infante de la Marina, que hace 15 años perdió su pierna derecha en un campo minado.
Antecedieron la esperada llegada del Fuego simbólico las notas del himno nacional de Colombia, amenizadas por los 22 integrantes de la Banda de Músicos de Sub-Oficiales ARC Barranquilla, bajo la batuta del jefe técnico Henry Figueredo; la interpretación del himno de Barranquilla, a cargo de la niña Giulianna, de solo 11 años; los 21 cañonazos de honor que le dieron la bienvenida al Gran Malecón del Río Magdalena; el vuelo bajo de cuatro aviones de combate de la Fuerza Aérea Colombiana; la calle de honor de los militares, la muestra escénica de seis bailarines, más la presencia de ‘Baqui’, símbolo de los Juegos, mientras sonaba ‘Viniste a Ganar’, la canción oficial, interpretada por Adriana Lucía con Dragón y Caballero y la gaita de Tato Marenco, y la presentación de las 37 banderas de igual número de países participantes, flameadas por niñas, estudiantes todas del Instituto La Salle.
Luego de descender de la unidad de reacción rápida -pequeña embarcación que se encargó de hacer la aproximación al muelle- Carlos Arturo Salamanca, actual Sargento Segundo, entregó la flama al también deportista paralímpico, Delfo Arce. Este, a su vez, se la pasó al alcalde Alejandro Char, y juntos la sostuvieron, en lo alto, durante varios minutos. El burgomaestre la tenía asida con la izquierda y el deportista, con su derecha. Los dos encendieron el pebetero.
El único de los asistentes en hablar durante el solemne acto fue el alcalde. En una breve alocución no dudó en reafirmar lo que ha venido diciendo desde hace un año: que la ciudad hará los mejores Juegos de la historia.
“Hace setenta años Barranquilla tuvo los Juegos, y los hizo a carta cabal, como se hizo en esta oportunidad. En esta ocasión la diferencia es que Colombia ganará los Juegos Centroamericanos por encima de todos los países”, aseveró el mandatario de los barranquilleros.
Entre los invitados especiales estuvieron el director general de los Juegos, Daniel Noguera De la Espriella, el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, entre otras autoridades civiles y militares del Departamento.
Cerró el espectáculo, digno para ser recordado toda la vida, la presentación folclórica de 50 bailarines, 40 mujeres y 10 hombres de las casas distritales de Cultura, dirigidas por Pedro Díaz y José Jiménez, que dio una muestra de ritmos propios de la ribera del río como son pajarito, chalupa, chandé y son de negro.
Empieza el recorrido regresivo
Desde este domingo 8 de julio, el fuego será paseado por los 22 municipios que conforman el departamento del Atlántico. Del Malecón, el desfile victorioso partirá hacia a Puerto Colombia, donde el alcalde Steimer Mantilla y el gobernador Eduardo Verano le darán la bienvenida.
Para el recibimiento, se han unido el Instituto Departamental de Recreación y Deportes del Atlántico (Indeportes), la Oficina de Comunicaciones, el Instituto de Tránsito del Atlántico (ITA) y las secretarías de Salud, Educación, Cultura y Patrimonio, Protocolo, Desarrollo Económico y Mujer y Equidad de Género.
El Fuego Centroamericano permanecerá encendido hasta el 3 de agosto cuando se clausuren las justas.