Importante victoria sobre los Warriors de San Andrés.
La espera terminó. Luego de 15 años regresó el baloncesto profesional a Barranquilla y volvió con el nacimiento de un hijo que comenzó con victoria. Titanes derrotó 81-76 a Warriors de San Andrés en un Coliseo Elías Chegwin que tuvo una buena asistencia y un gran ambiente.
Los estadounidenses Xavier Roberson y Michael Esneed, quienes apenas llegaron a la capital del Atlántico el pasado lunes, y el venezolano Jesús Medina fueron los jugadores más destacados del quinteto dirigido por Tomás Díaz, quien demostró toda su sapiencia para, en pocos días de trabajo, armar un equipo competitivo.
"Nos faltan afinar algunas cosas, acoplarnos, pero es fundamental comenzar ganando, sobre todo ante Warriors que es nuestro rival directo. Sobre el final los jugadores sintieron el desgaste, pero sacaron lo mejor para poder conseguir esta primera victoria en un ambiente espectacular. Esto es bueno para Barranquilla, para que las nuevas generaciones crezcan viendo buen baloncesto", expresó el mánager cartagenero.
Aunque el trámite del juego fue parejo y en algunos momentos los visitantes estuvieron por delante en el marcador, los locales lograron terminar ganando durante los cuatro cuartos. En el primero se fueron arriba por 23-18, en el segundo, 42-36 y en el tercero 60-57. En este fue el único que los sanandresanos lograron anotar más (21 contra 18).
Por el conjunto atlanticense el máximo encestador fue el gringo Michael Esneed, con 17 puntos, uno más que Xavier Roberson y Jesús Medina. El mayor anotador del juego fue Eduart Steele (26), del cuadro isleño.
Los últimos segundos del encuentro fueron emocionantes, con dominio alterno en el juego y el marcador, pero todo se empezó a definir para los de casa cuando el colombo-venezolano Jesús Medina logró un triple para ampliar la ventaja a 4 puntos con solo 22 segundos por jugar.
Este jueves ambos equipos se volverán a enfrentar, nuevamente a las 8 de la noche en el Coliseo Elías Chegwin. La invitación es para que más personas se animen y asistan, pues el espectáculo, por lo visto en el prime duelo, realmente vale la pena.
