Barranquilla. Gerencia de Ciudad, a través de su estrategia Inclúyete Más, impulsó esta iniciativa.
Barranquilla vivió una experiencia única en el corazón del Gran Malecón. No solo por el deporte en sí, sino por lo que este representa: un mensaje claro y poderoso de inclusión, empatía y transformación.
La Alcaldía Distrital, a través de la Gerencia de Ciudad y su estrategia Inclúyete Más, apuesta a visibilizar el potencial de las personas con discapacidad, no como un gesto simbólico, sino como una verdadera forma de transformar la manera en que nos relacionamos como sociedad.
El goalball, deporte paralímpico practicado por personas con discapacidad visual, fue el protagonista. Pero más allá del balón, las reglas y la cancha, lo que realmente se busca mostrar es que la discapacidad no limita los sueños, no borra las capacidades ni impide construir un proyecto de vida. Lo que sí la limita, muchas veces, son los prejuicios, la desinformación y las etiquetas que otros imponen.
Esta actividad organizada por la Gerencia de Ciudad es una invitación a ponerse en el lugar del otro, literalmente.
Hubo actividades inmersivas donde los asistentes pudieron usar un antifaz, jugar, desplazarse, guiarse por el sonido del balón con cascabel y confiar en la orientación de otra persona. Los participantes vivieron una experiencia única que los acercó, retó, y llevó a reflexionar.
La estrategia Inclúyete Más nació para generar encuentros, romper barreras y cambiar narrativas. Una de sus grandes apuestas es dejar atrás la visión asistencialista de la discapacidad y comenzar a hablar de autonomía, participación, dignidad y derechos.
La presencia del Club Deportivo Rinos, conformado por personas con discapacidad visual, no solo fue un acto deportivo, sino también un acto de afirmación: están aquí, son talentosos, tienen sueños y representan con orgullo a su ciudad.
Hacia el cierre del evento, disfrutamos de una exhibición de partido entre los miembros del club, todos con discapacidad visual. No solo fue un espectáculo, sino también una muestra del poder del deporte como herramienta de rehabilitación, motivación y transformación personal.
Porque en Barranquilla la inclusión no es una moda, es una responsabilidad colectiva. Y porque una ciudad que apuesta por la diversidad es una ciudad más fuerte, más justa y humana.