A pesar de que casi no viaja, logró llegar a la final del Mundial de BMX.

Sofía Arrieta ha logrado conseguir lo que cualquier niño de 10 años desearía en el en bicicrós: campeonatos nacionales, más de 31 subcampeonatos y ser la #7 del mundo en el bicicrós en su categoría.

La barranquillera obtuvo está posición entre 57 bicicrocistas, tras correr en el Campeonato Mundial de BMX que se desarrolló en Rock Hill, Estados Unidos.

Momento de crisis

Pero esta atlanticense tuvo que pasar por un obstáculo grande para llegar a este torneo. Sofía, que comenzó su carrera deportiva a los 5 años, por poco queda afuera del campeonato realizado en USA.

No contaba con los recursos para pagar el hotel, los tiquetes, el transporte, entre otros. Poco a poco sueño se iba apagando, así lo relató su madre.

"Ella participó en esa pista el año pasado, donde de 5 podios obtuvo 4. No quería perdérselo por nada en el mundo", destacó la mamá de Sofía, quien fue jurada en este deporte durante la década del 90.

Su padre, Wilmer Arrieta, quien fue bicicrocista durante los años 90 y ganó distintos torneos a nivel nacional, ha sido su empuje. En un principio no dejó que ella quedará por fuera. Faltaba una semana para que comenzara el certamen y él se pasó buscando día y noche alguna forma para llegar a Norteamérica.

Menos mal que esta niña costeña, que tomó la decisión de pedalear en una bici en un homenaje a los bicicrocistas que hicieron un destacado papel en Londres 2012, se destacaba mucho en Barranquilla, pues siempre quedaba en la primera o segunda posición en los todos los torneos que disputaba.

Ella le debe mucho a su primer entrenador, Edgar Zamora, quien comenzó a crear a un orgullo para el departamento del Atlántico y Colombia.

Pero gran parte de su éxito se lo debe a su entrenador, Hernán Guarín, con quien lleva practicando más de dos años. Ella lo trata como si fuera su padre, pues le enseñó a amar este deporte y que no tuviera miedo de practicarlo.

“Si Sofía le debe a alguien, es a Hernán. Él le enseñó la verraquera que debe tener un deportista, el amor, en especial, su pensamiento ganador. Con él comenzó a estar en el podio de cada carrera, ganó reconocimientos individuales y obtuvo distintos torneos nacionales e internacionales.”

Los ángeles vestidos de ruedas

Por todo su esfuerzo, dedicación y trabajo duro, se posiciona entre las dos primeras en el ranking del departamento y eso permitió que los ángeles, vestidos de ruedas, llegará y le ayudara.

Los padres de Sofía se encontraban desesperados, porque ella tenía que estar un martes en la ciudad del sur de Carolina.

“Yo le decía a mi esposo que esperemos hasta el último segundo, porque ‘Sofi’ tiene unos ‘angelitos’ cerca de ella y sabía que le podrían ayudar”.

Su destacada labor en los campeonatos le permitió llamar la atención de BMX Team Colombia, uno de los dos clubes más reconocidos en toda Colombia que siempre escoge a las número 1 o 2.

En un grupo de 45 preseleccionados de los mejores bicicrocistas de toda Colombia de su categoría, ella fue escogida entre las 14 seleccionadas de toda Colombia.

‘Sofi’, así como su gran ídolo en Colombia, la bicicrocista Gabriela Arboleda, a quien admira por su gran amor y pasión que le mete a cada carrera, participaría en el torneo en USA.

“Este equipo le permitió a ‘Sofi’ conseguir lo que hacía falta para viajar a este Torneo. Un amigo muy cercano a la familia nos regaló los tiquetes de avión para que ella viajara”.

A Sofía se le abrió la puerta y supo aprovecharla de gran forma, mantuvo la fe intacta y viajó a los Estados Unidos, donde terminaría convertiéndose en la actual número siete en el mundo en su categoría, dejando en alto el nombre de Colombia y el Atlántico.

Por: Alejandro Matías Acosta.