Organiza el torneo de billar más importante que se juega en Barranquilla.
Keny Castro ha pasado por diferentes etapas en el billar. Desde jugar para solo pasar el rato, hasta tomarlo en serio, convertirse en profesional, en multicampeón nacional, referente y empresario.
Dice que al billar le debe mucho, y eso aplica para lo bueno y lo malo, pues en parte por esta actividad perdió su primer hogar, pero también gracias a la que es su profesión conoció a la que es su actual esposa y con la que tiene una hija.
Tras ganar varios títulos y representar a Colombia a nivel internacional, el barranquillero, sin dejar de jugar, ahora también es empresario, organizando con éxito en 2017 el primer Open Internacional en la capital del Atlántico, donde este año realizará la segunda edición con una bolsa de premios que alcanza los 66 millones de pesos.
¿Cómo empezó a formarse como jugador de billar?
Comencé a jugar billar desde los 15 años, en billares que hay por ahí en las calles, pero también lo practicaba en el colegio, ya que habían unas mesas de billar y mis amigos y yo las alquilábamos en el recreo. Desde la primera tacada que yo hice sentí que podía tener talento para este deporte, con el tiempo las cosas se fueron dando y terminé inscrito en la Liga de Billar del Atlántico y siendo jugador profesional.
¿A qué edad ingresó a la Liga de Billar?
A los 20 años. Ya ha pasado el tiempo y hoy en día tengo 34 años, estoy agradecido con la Liga y con la Alcaldía. Todo lo que yo soy hoy se lo debo al billar, hasta mi familia se la debo a este deporte porque por medio de esta disciplina conocí a la que hoy en día es mi esposa y tengo una linda hija.
¿De los 15 a los 20 años a qué se dedicó, cuando jugaba pero aún si estar en la Liga?
Bueno, en esa época no tenía responsabilidades, era soltero, me la pasaba jugando en torneos de billar donde se apostaban grandes sumas de dinero. Esos campeonatos se hacían en otros municipios y departamentos, recuerdo que fui campeón en varias ocasiones.
Usted mencionó que gracias a este deporte conoció a la que hoy es su esposa, ¿cómo fue eso?
Un amigo me hizo una invitación a un torneo de billar que se iba a realizar en el sur de Bolívar, y pues yo fui y allá conocí a Lorena Flores, con la que llevo 6 años viviendo y tengo una hija de 5 años que se llama Jeraldín.
¿Cuantos títulos nacionales tiene y en qué año ganó el primero?
Yo he ganado 4 títulos nacionales; uno en Sincelejo, un bola 9 en Ibagué, otro bola 9 en Cúcuta y el reciente bola 8 que gané este año en Barranquilla. El primer nacional lo obtuve en 2012 en Sincelejo, me tocó la final con Luis Fernando Suárez, del Tolima.
¿Cual es su fuerte en este deporte?
Bola 8 y bola 9, el bola 10 todavía no lo entreno mucho, pero ya hay que empezar a ensayarlo porque es el que más se está practicando actualmente a nivel mundial.
También ha ganado en pareja y por por equipos...
Claro, con Rodrigo Navarro ganamos en Ibagué el año pasado.
¿Siempre ha pertenecido a la Liga del Atlántico?
No, yo me retiré en un tiempo de la Liga del Atlántico, me fui buscando nuevos horizontes hacia Boyacá, departamento con el cual quedé campeón, pero nunca me brindaron la ayuda que me están dando hoy en Atlántico. En Boyacá jugué dos años. Regresé y me uní a la Liga del Atlántico hace 3 años, ellos nos dan un apoyo económico mensual, con la Liga se han tenido muchos logros y seguimos ganando muchas cosas. Mi compañero Rodrigo Navarro ha quedado campeón en las 3 modalidades, hemos ganado por pareja y yo he seguido triunfando.
¿Va con Atlántico a los Juegos Nacionales de 2019?
Sí, voy a participar por primera vez en unos Juegos Nacionales, vamos a tratar de hacer una buena presentación, nosotros somos la carta fuerte que tiene el Atlántico en el billar para traer la medalla de oro.
Ahora usted también es organizador de eventos, ¿en qué momento comienza a combinar el deporte y la parte empresarial?
Asistí a la feria de Manizales, allá hacen un torneo abierto, fui en compañía del comerciante Jorge Quesada. También jugué y fui campeón. A partir de ahí nació la idea del Colombia Open Bola 9, que es un torneo donde tratamos de brindarle garantías al ganador, el premio es en dinero, pero una cantidad que le puede alcanzar al ganador ya sea para comprar un carro o como para comprar una mesa de billar y entrenar. Todo eso se hace porque yo como jugador de billar pasé por varias dificultades y sé qué se necesita un deportista. Este año repartiremos 66 millones de pesos.
¿Está buscando también cambiar esa imagen que la gente tiene del billar, que a veces lo relacionan con cosas malas?
Sí, lamentablemente algunas personas relacionan la palabra billar con trago, delincuencia y otras cosas malas, es por eso que estamos intentando cambiar esa imagen saliendo más en los medios y promoviendo más el billar como deporte.
¿Cuáles planes hay para conseguirlo?
Entre los proyectos están tener una escuela de billar, un centro de entrenamiento, estamos buscando el auspicio de entidades públicas o privadas También tenemos pensado hacer un torneo interuniversitario de carácter deportivo, vamos a tratar de mostrar el billar como si fuera una actividad diaria y que lo empiecen a practicar los niños desde muy pequeños. Yo me siento como si fuera el embajador del billar en Barranquilla y quisiera hacerlo en toda Colombia.