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Barranquilla. El futbolista nacido en Malambo es el invitado a Esta es mi Historia.

Por: Ronald Soto Toncel. Twitter: @ronaldsotoND 

¿Qué pasa por la mente de un joven de 19 años que nunca ha jugado a nivel profesional cuando ve que su equipo, que necesita ganar, al minuto 83 empata en un partido de la Copa Libertadores?

Que ya ese día no debutará, seguramente, es lo que más piensa. Y eso pasaba por la mente de Léider Sebastián Berdugo Ruiz la noche del pasado 6 de mayo cuando, desde el banco de suplentes del estadio Monumental de Guayaquil (Ecuador), seguía con atención lo que sucedía en el juego entre su Junior y Fluminense de Brasil.

Hasta que escuchó una voz que le dijo: “Berdugo, ve a calentar”. Aunque se sorprendió por esa orden, la incredulidad que lo hacía pensar que no jugaría le seguía ganando a la ilusión de querer ingresar. Su sorpresa creció porque segundos después la misma voz otra vez le expresó: “Berdugo, vas a entrar”.

Lo que sucedió en ese partido en el que ingresó al minuto 84 y terminó 1-1, así como lo que pasó antes de ese momento en su carrera lo cuenta el joven de Malambo, Atlántico, en Esta es mi Historia.

¿Cómo inició en el fútbol?
Arranqué en Malambo en Príncipes del Balón. Después pasé a Sport Boys, duré unos dos años ahí; luego pasé a Dinastía durante 4 años y también 4 años en Colombia Sports. Tuve la oportunidad de ir al Deportivo Cali, pero lastimosamente no se dieron las cosas. Llegué a Barranquilla y cuando estaba sin equipo Junior me abrió sus puertas, estoy muy agradecido con el club y con los profesores, me brindaron su apoyo, me dieron una mano y no me dejaron caer en el peor momento de mi vida. Había quedado sin equipo y me sentía un fracasado de la vida. Gracias a Dios me pudieron ayudar. Vivo muy agradecido y siempre viviré agradecido con la institución.

¿Cómo se dio la llegada al Deportivo Cali?
Fue 2019. Yo jugaba en Colombia Sport y jugamos varios partidos contra el Cali en cantera. Hice buenas presentaciones, siempre me destaqué, marqué diferencia. Se interesaron en mí. Me dijeron: ‘el gerente del Deportivo Cali te vio, están preguntando por ti’. Solo seguí trabajando, entrenado y jugando. Me fui a préstamo al Atlético Colombia en el Torneo de las Américas, ahí también tuve una buena presentación. El profe Agustín Garizábalo se convenció y decidió llevarme. Pero lastimosamente no se dieron las cosas como yo quería, que era poder debutar allá, consolidarme allá y ser un jugador profesional. A veces los planes de uno no son tan perfectos como los de Dios. Uno tiene que creer en Dios y tener fe.

¿Por qué cree que las cosas no se le dieron en el Deportivo Cali?
Temas más que todo de administración, de coordinación. Cuando yo llego el técnico que me ve a mí al año lo echan. Entonces el técnico que quedó con la categoría no gustaba de jugadores costeños. El Cali decidió no contar más conmigo, pero ahora mismo también me siento agradecido con ellos, me formé como jugador y acá en Junior me he terminado de formar.

¿Futbolísticamente faltó algo de su parte para poderse quedar?
Pues... de pronto sí un poco, porque llegué un poco gordito, hace unos años era un poco robusto, entonces no era el estilo de jugador que a ellos les gusta. Pero siempre me caractericé por mi buen juego. Pero de pronto por ese tema fue que no se dieron las cosas en Cali.

¿Cuántos meses duró en el cuadro verde y cuánto tiempo estuvo sin equipo?
Fueron 10 meses en el Cali. Cuando regresé duré los meses de noviembre y diciembre (2019) sin equipo. Pero seguí entrenando en Colombia Sport varias veces para no perder el ritmo. En enero de 2020 me dicen que en Junior querían verme. La verdad me animé mucho, mostré mi buen juego y gracias a Dios se dieron las cosas. El profesor Fernel Díaz se contactó con el dueño de Colombia Sport y se hizo un acuerdo para que yo fuera a entrenar. Los profesores quedaron a gusto con mi buen juego, con mi trabajo, con mi forma de entrenar.

¿Cómo fue el momento en el que le dijeron que se iba a quedar en Junior?
Muy alegre, porque me había quedado sin equipo, me sentía un fracasado, era el sueño de niño. Fue duro no contar con el fútbol, que es lo que más amo, por lo que vivo y me muero por hacer. Entonces pensé que Dios me había dado esa oportunidad y había que hacer todos los méritos para que fuera posible.

¿Durante esos dos meses sin club a qué se aferró para fortalecerse?
Muchos profesores intervinieron en ese proceso. Llegué con muchas deficiencias en la parte física y corporal. Profesores de Junior me hablaban, me decían muchas cosas motivacionales a las cuales me aferré. Trabajé con juicio y todos los días se veían resultados, sobre todo cuando ya comenzó el torneo de la Liga de Fútbol del Atlántico.

¿Qué papel jugó su familia en ese momento de desesperación?
Me apoyaron. La verdad mi familia está muy contenta, muy orgullosa, alegre, siempre han apostado en mí, siempre han dicho que yo voy a ser el orgullo de la familia, que voy a ser un jugador profesional y alguien importante. Gracias a Dios ya se dio el primer paso, se sienten muy orgullosos y ahora toca hacerlos sentir más orgullosos con mi buen fútbol.

¿Siempre ha jugado como volante creativo?
Comencé a jugar desde que tengo memoria, como desde los 5 años. Siempre ha sido mi puesto, me ha gustado jugar ahí. Nací con ese don, me gusta ser un jugador creativo e importante en la cancha. Cuando llegué a Junior no se jugaba con un enganche o un volante 10 como le dicen, me tocó amoldarme a un estilo de juego que yo no estaba acostumbrado, me costó mucho al principio jugar como volante mixto, ida y vuelta, que cumplía con funciones de defender, quitar balón, luego ayudar a crear y todo lo demás.

Ingresó a Junior en 2020, ¿se imaginó que un año y 4 meses después iba a tener la oportunidad de debutar en una Copa Libertadores?
No, la verdad nunca me lo imaginé, nunca se me pasó por la mente. Pensaba que el proceso iba a ser debutar en el Barranquilla FC, luego pasar a Junior, tener unos minutos. Pero la gracia de Dios es perfecta, todos sus planes son perfectos, únicos. Él sabe cómo pasaron las cosas. Yo también estoy muy sorprendido por cómo se dieron las cosas. También cuando comenzó la pandemia hubo una duda y de un momento a otro se dieron las cosas muy rápido gracias a Dios. Siempre me imaginé ese debut en la B, pero se dio la oportunidad en la Copa Libertadores, contra el equipo que se estaba jugando, en un estadio muy reconocido, cosas que me sorprendo de haberlas logrado.

¿Cómo fue el momento en el que le dijeron que lo iban a inscribir en la Copa Libertadores?
Cuando nos avisaron que eran 7 los jugadores que iban a inscribir en la Copa me emocioné mucho, pero nunca me imaginé que iba a tener la oportunidad, porque el mismo profesor Luis Amaranto Perea nos decía que en la Copa se juegan otras cosas, otro ritmo. Siempre pensé que iba solo a entrenar con ellos, ganar experiencia para que cuando jugara en el Barranquilla ya tuviera algo de recorrido.

¿Cómo fue la escogencia?
Escogieron a los 7 mejores jugadores que se destacaron en un partido amistoso que tuvimos con el Barranquilla, el profe Amaranto nos vio y estuvimos ahí.

Cuéntenos sobre el momento cuando le comunicaron que iba a entrar a jugar contra Fluminense.
Cuando viajé a Caracas fui con la fe y las ganas de entrar y poder debutar, pero no se dieron las cosas. Estuve convocado en el partido de ida y en el de vuelta. Me convocaron contra Fluminense y sentí nuevamente esa misma fe, pero más inmensa y pensé que de pronto podía ser la oportunidad. En el minuto 80 ya digo que no voy a entrar porque como iba el partido en ese momento pensé que el profe no se iba a poner a pensar en uno. De un momento a otro me llaman y me dicen: ‘calienta’. No duré ni 30 segundos calentando cuando el profe me llama y me dice que me toca entrar, fue algo tan rápido, cuestiones de segundos. Fueron emociones, nervios, miedo, pero siempre creí en mis capacidades, en lo que soy y lo que puedo dar.

¿Cuáles fueron las palabras de Luis Amaranto Perea antes de entrar?
Que me divirtiera y que jugara: ‘entre, diviértase, juegue, ponga a jugar al equipo, que esto es como si estuviera jugando Torneo Nacional Sub 20’.

¿Después del partido qué le dijeron?
Tuvimos una reunión entre todos, el profe dio unas palabras sobre el partido y luego me felicitó. Estoy agradecido con el profe Amaranto por hacerme cumplir un sueño. Yo sé que le voy a pagar ese favor.

 
 
 
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¿Piensa que tendrá muchos más minutos este semestre?
Eso es lo que se quiere, ganarme un puesto en el equipo, consolidarme, poder tener más minutos. Las posibilidades están para que pueda tener más minutos en esta temporada y en la próxima.

¿Qué tipo de jugador es Léider Berdugo?
Me caracterizo por ser un buen jugador, zurdo, buen pie, buena pegada, técnico. No me gusta perder, siempre me gusta ganar. Nunca doy un balón por perdido, siempre le doy valor a cada balón que recibo, siempre le doy el mejor trato. Sé que le puedo aportar mucho al club.

¿Cuál es su principal cualidad?
El pase gol, dribling, el buen juego, juego muy vistoso.

¿A cuál jugador cree que se parece futbolísticamente?
Muchas personas me han dicho que me parezco mucho a Jarlan Barrera, otras que a Juan Fernando Quintero. El jugador que yo más admiro es Quintero, es mi ídolo.

Y usted es zurdo como él...
Sí, tenemos el mismo juego, por decirlo así.

¿Qué es lo que más le gusta de ‘Juanfer?
Su pegada muy duro desde lejos, él le pega duro desde lejos, impresionante, yo no tengo desde lejos esa potencia, ese bate tan duro. Pero de cerca no perdono ninguna. Por mi buena calidad allá la pongo.

¿Maneja el perfil derecho o le cuesta?
Muy poco, me cuesta mucho. Siempre lo trabajo de la mejor manera para en alguna ocasión soltar la derechita.

Sueños...
A corto plazo consolidarme en el equipo y pelear por un puesto de titular. A mediano plazo ser llamado a una selección Colombia sub-20, poder mostrarme. Y a largo plazo poder ir a Europa, a un equipo muy referente. Me gusta el Barcelona.

¿De los compañeros que ha tenido en Junior cuál le ha dado más consejos?
'Teo' (Teófilo Gutiérrez) me hablaba demasiado, la verdad. Me dio muchos consejos, tanto en el juego como a nivel personal, en todo. Era un referente del equipo, todos lo conocen, era el más experimentado. Me hablaba mucho al oído.

Algo que se le haya quedado marcado
Me insistía que arriesgue a jugar, que no me dé miedo a equivocarme, que si me equivoco no pasa nada.

¿La primera vez que le habló usted se le acercó o fue iniciativa de él?
'Teo' tuvo la iniciativa. Me habló, me dijo que tenía que trabajar, que la oportunidad se me iba a dar, que tenía que seguir trabajando porque cuando ellos no puedieran ahí vamos a estar nosotros los sub-20.

¿Qué hace aparte del fútbol?
Estoy estudiando en el Sena un curso que se llama Entrenamiento Deportivo. Ni Dios lo quiera en el fútbol no llega a pasar de tener una carrera muy exitosa, ahí tendría una base para más adelante especializarme en el deporte.

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