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Jonatan Álvez y Alberto Rodríguez se rajaron este semestre con Junior.

“Falta un 9, un goleador”. “Y también un defensa firme, de experiencia y calidad”. Esa fueron las dos frases más repetidas por el juniorismo en gran parte del semestre pasado y, sobre todo, cuando este terminó sin que Junior pudiera lograr la octava estrella ni llegar a la final de la Copa Sudamericana.

Los directivos y el técnico Alexis Mendoza, que llegó para reemplazar a Julio Comesaña, también lo entendieron. Pensaron en Miguel Borja, pero Palmeiras se negó a cederlo. Y no se equivocaron los brasileños, pues el cordobés terminó siendo verdugo de Junior en la Copa Libertadores, con cuatro goles en dos juegos, tres en la noche de la eliminación.

Luego apareció en la carpeta el antioqueño Jefferson Duque, quien llegó a Barranquilla pero rápidamente se marchó porque no pasó los exámenes médicos.

Ante la imposibilidad de lograr fichar un delantero, se recurrió a un hombre de la casa, Luis Carlos Ruiz, quien volvió procedente de Atlético Nacional. Pero el club seguía como loco buscando un ‘9’ de más peso.

Fue allí cuando miraron la tabla de goleadores de la Copa Libertadores de 2017. El líder, el argentino José Sand, terminó fichando por el Deportivo Cali. Entonces apuntaron por el segundo, el uruguayo Jonatan Álvez, por el que terminaron acordando su contratación con el Barcelona de Ecuador en 3.5 millones de dólares.

En el caso del defensa central se decidieron por Alberto Rodríguez, titular y uno de los capitanes de la Selección de Perú. Hasta ahí todo alegría, pero cuando comenzó la competencia comenzaron las penas.

Álvez, sancionado para los dos partidos de repechaje ante Olimpia de Paraguay, debutó en la primera fecha de la Liga del Fútbol Profesional Colombiano ante Bucaramanga, pero solo hasta la quinta jornada pudo anotar el que sería su único gol en el torneo, para conseguir una victoria 1-0 ante Chicó.

Al siguiente duelo protagonizó un acto bochornoso en el 0-3 contra Palmeiras en Barranquilla, su único juego de titular en la Libertadores, en el que de mala forma le quitó el balón a Luis Carlos Ruiz para cobrar un penal que casi saca del estadio.

En este torneo internacional logró su segundo tanto con la camiseta rojiblanca, en el 2-0 contra Alianza Lima en Perú. Pero extrañamente parece que por eso recibió un castigo, porque el técnico Julio Comesaña no volvió a darle minutos en este certamen, siendo enviado al banco contra Boca Juniors en la capital del Atlántico y a la tribuna frente a Palmeiras en Brasil.

Desde la gradería del estadio Atanasio Girardot también vio la eliminación de Junior de la Liga el pasado domingo en Medellín.

En total, disputó 993 minutos repartidos en 17 partidos de Liga, 8 de titular y un gol; 5 juegos en la Libertadores, uno como inicialista y también un solo tanto. Es decir, dos anotaciones en 22 juegos.

‘El Loco’ no solo estuvo ‘mudo’ para hablar con la prensa (solo lo hizo tres veces en cuatro meses), sino para gritar goles, que es lo más importante.

Lo del peruano fue peor
Alberto Rodríguez fue más noticia por sus lesiones, tanto que en su primer juego de pretemporada, tras 45 minutos en El Carmen de Bolívar, se lesionó. Eso fue el 25 de enero. Exactamente un después, el 25 de febrero, debutó, curiosamente ante el Chicó la noche que Álvez marcó su único gol en la Liga.

Por el torneo local se volvió a lesionar jugando ante Millonarios el 18 de marzo, lo que le impidió jugar los amistosos de Perú en Estados Unidos contra Islandia y Croacia.

Volvió a actuar el 26 de abril frente a Nacional y después se volvió a lesionar, luego le dolió la espalda... (prácticamente solo faltó quedar incapacitado por un dolor de muela).

En total, en Liga participó en 5 partidos, todos como inicialista, mientras que en la Libertadores apenas jugó en el debut con Palmeiras, completando así 496 minutos en cancha.

Si Álvez estuvo ‘mudo’ con los goles, Rodríguez se hizo el loco para jugar, algo que fue ratificado por el mismo técnico Julio Comesaña, quien palabras más palabras menos, dijo que el peruano estaba pensando más en el Mundial de Rusia y su Selección que en Junior.

Por eso no lo utilizó más y por eso mientras Junior se jugaba su continuidad en la Libertadores y la Liga, el peruano ya estaba en su país entrenando con el seleccionado que dirige Ricardo Gareca. Lo poco que cumplió Rodríguez en Barranquilla fue año, 34 el pasado 31 de marzo.

El otro contratado
Aparte de los dos extranjeros, Junior contrató un tercer jugador para este semestre. Luis Carlos Ruiz, un delantero que se formó en el club y que llegó procedente de Atlético Nacional. El samario tuvo un regreso sorprendente, siendo figura durante los primeros duelos, pero luego su nivel terminó decayendo.

Al final se quedó en 6 goles anotados, 3 en 13 partidos (12 de titular) del torneo local y 3 más en la Copa, certamen en el que actuó en 10 compromisos, 8 desde el pitazo inicial.

Por: Ronald Soto Toncel

Twitter: @ronaldodavid01 - @nuestrosdportes