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Ecuador y Chile se enfrentarán el viernes.

La selección de fútbol Uruguay no pudo cumplir con el objetivo de sellar su clasificación a cuartos de final de la Copa América de Brasil en la segunda fecha del Grupo C, al igualar 2-2 el jueves con un Japón que dio la nota en Porto Alegre.

El marcador reflejó las ambiciones ofensivas de ambos contendientes en el Estadio Arena do Gremio.

La Celeste estuvo dos veces en desventaja pero supo emparejar. Koji Miyoshi abrió el marcador a los 25 minutos, Luis Suárez niveló a los 32 con un penal decretado tras una consulta al VAR, Miyoshi firmó su doblete a los 59 y José María Giménez sentenció la igualdad a los 66.

Uruguay, con cuatro puntos, lidera el Grupo C, a la espera del choque entre Chile, segundo con tres, y Ecuador, sin unidades, que se jugará el viernes en Salvador. Japón, en tanto, está tercero con un punto. La última fecha se disputará el lunes, con los cruces entre Chile-Uruguay y Ecuador-Japón.

Un ambicioso Japón sorprendió desde el arranque y logró incomodar a un Uruguay, que no brilló como en el 4-0 ante Ecuador en el debut. El equipo invitado, con varios cambios, también mejoró sustancialmente el desempeño exhibido previamente en la caída por 4-0 frente a Chile.

El bombazo arriba, al primer palo, de Koji Miyoshi –tras desairar a Diego Laxalt, lesionado muscularmente en esa misma jugada y reemplazado después por Giovanni González- dio cuenta de los méritos del conjunto asiático en ese tramo.

Uruguay se puso de pie rápido, ya que en siete minutos consiguió el empate. El pie de Naomichi Ueda golpeó al de Edinson Cavani en una disputa por el balón en el área. El árbitro colombiano Andrés José Rojas Noguera desestimó cobrar falta, pero el VAR lo corrigió. Suárez fue implacable desde el punto del penal al anotar por bajo con pierna derecha.

Uruguay pudo haberse dio en ventaja al entretiempo con un misil de zurda de Cavani –la figura del partido- que dio en la unión de palo y travesaño.

El inicio del segundo tiempo fue trepidante, de ida y vuelta. El conjunto asiático llegaba profundo, pero fallaba a la hora de la puntada final. Los uruguayos, con el peso propio de Suárez y Cavani, también avisaban que en cualquier momento podría romperse la igualdad.

Kawashima frustró al delantero del PSG, cuando este la quiso “picar” por arriba. En cambio, su colega Fernando Muslera dio rebote en un centro y Miyoshi, otra vez implacable, mandó la pelota a la red.

El DT uruguayo Óscar Washington Tabárez reaccionó de inmediato y envió a la cancha a Giorgian de Arrascaeta, en lugar de Nahitan Nández –al igual que Nicolás Lodeiro, reemplazado más tarde, de flojo partido-, con la intención de aumentar el volumen de juego.

Y Uruguay volvió a empatar rápidamente, con un cabezazo en el primer palo de un especialista como José María Giménez, a la salida de un córner.

 

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